Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

José María Domínguez-Roldán. Jefe de Medicina Intensiva del Virgen del Rocío

"Una cefalea puede ser un síntoma del ictus"

  • Este especialista defiende que las enfermedades cerebrovasculares son "claramente prevenibles"

El currículo del doctor Domínguez-Roldán bien podría ocupar varias páginas. Este especialista es jefe de la Unidad de Medicina Intensiva del hospital Virgen del Rocío de Sevilla y, entre otros cursos, ha realizado el 'Ethical Decision Making in Complex Cases' en Berkely University en California y el 'Bioethics for Beginners' en la Oxford University en Reino Unido. Ayer visitó Jerez para participar en la segunda edición de conferencias del Instituto Chárbel sobre el daño cerebral, un foro que reúne a profesionales especialistas en la intervención y el tratamiento en las unidades de cuidados intensivos del daño cerebral adquirido.

-Las enfermedades cerebrovasculares constituyen la tercera causa de muerte en el mundo occidental y la primera causa de invalidez permanente entre las personas adultas. Temido ranking...

-Efectivamente es así, pero la población no es aún lo suficientemente consciente de esto. Hasta hace no demasiados años, las enfermedades cerebrovasculares eran unas enfermedades que se asociaban a la desesperanza. Se tenían, venían, tenía poco tratamiento, poco diagnóstico y eran muy 'a la evolución natural'. Y eso hacía que fueran unas enfermedades no demasiado interesantes para los profesionales y muy temidas por la población. Actualmente, como el desarrollo tecnológico ha favorecido tanto a este terreno, ya no se asocian a la desesperanza, sino que son enfermedades tratables y con unos resultados funcionales íntegros o con discapacidades menores.

-Dice que era poco interesante para los profesionales, así que entiendo que para la investigación tampoco eran atractivas...

-No lo eran, pero ahora sí. Ahora se está tomando muchísima conciencia de que realmente son enfermedades rentables desde el punto de vista de abordaje de la salud. Por ejemplo, dentro de estas enfermedades, la más frecuente es la isquémica, y hasta hace unos años no había un tratamiento especial. Actualmente hay un tratamiento urgente, como el que tiene un infarto de miocardio, y en muchas ocasiones con un tratamiento de fármacos intravenosos o intraarteriales, se repermeabiliza esa arteria y por tanto, ese territorio cerebral queda indemne o con un déficit mínimo. En la fase aguda se ha avanzado mucho y eso abre unas esperanzas extraordinarias.

-¿Afecta más a mujeres o a hombres?

-Depende de la enfermedad. Por ejemplo, en las hemorragias subaracnoideas, es un 4 a 1 más frecuente en mujeres, y además en mujeres relativamente jóvenes.

-¿Cuáles son los factores de riesgo que lo favorecen?

-En general son factores de riesgo cardiovasculares. La hipertensión, la arteriosclerosis y el tabaquismo son los factores más frecuentemente. No nos tomamos en serio la presión arterial hasta que no tenemos un día 'malo', por ejemplo, con un mareo o con un dolor de cabeza intenso. No tenemos la cultura de hacer una prevención de esta enfermedad, que en países más desarrollados va incluido. ¡Qué poca gente joven se hace chequeos!, y si se lo hicieran posiblemente detectaríamos precozmente muchísimos de esos factores. En los últimos diez años la prevención del infarto de miocardio ha tomado un cariz más relevante, mientras que la prevención del ictus todavía no, y digo todavía porque estoy convencido de que en pocos años lo tendrá.

-A los chequeos habría que sumarle la conocida 'vida sana'...

-Una dieta cardiosaludable. A pesar de que queda muy bonito eso de la 'dieta mediterránea', no siempre es cardiosaludable.

-El dolor en el pecho o en el brazo izquierdo puede ser el aviso de un infarto cardíaco, pero ¿qué síntomas aparecen con el ictus?

-En muchas ocasiones simplemente una cefalea, en otras una ceguera transitoria... Ese tipo de síntomas a veces banales son absolutamente importantes, porque lo que sí está claro es que las enfermedades vasculares son 'tiempo-dependientes', cuanto antes se aborde el tratamiento, mejor es el resultado.

-Sin embargo, en Urgencias un dolor de cabeza no suele ser una prioridad...

-Excepto en los hospitales que tienen el 'código ictus'. En los servicios de Urgencias en los que están funcionando adecuadamente lo que se llama el triaje, se hace incluso sin que esté el médico. Un enfermero lo ve y es capaz de detectar si es un síntoma de una enfermedad cerebrovascular o no, y activa el código. Pero reitero, muchas veces es la población la que tarda más en avisar al 061 o a acudir a Urgencias, que luego los tiempos en los hospitales que tienen el código. El ictus es una enfermedad que puede ser prevenible, no al 100% porque nadie está exento de nada, pero es prevenible claramente.

-Si importante es la detección y atención, no queda atrás la rehabilitación de los pacientes.

-Es fundamental y ha sido otro de los grandes avances. Trabajo en una Unidad de Cuidados Intensivo neurológica y no consideramos que el enfermo neurológico sea de ninguna especialidad concreta, sino que nos corresponde a todos, es una cadena de salud. El producto final 'salud' depende del trabajo sincronizado. Quien no lo entienda así, es que no entiende cómo es la enfermedad. Y la rehabilitación es imprescindible.

-¿Hay programas especiales para esta rehabilitación?

-La rehabilitación es inmediata. Por ejemplo, en nuestra unidad el rehabilitador es avisado al día siguiente del que el paciente llega y empieza a verlo hasta el final. Éste era otro de los conceptos que ha ido cambiando. Antes se pensaba que el enfermo que salía del hospital sólo tenía que hacer unos movimientos de brazos y no. Hay mucho más y muy necesario.

-¿Hay suficientes ayudas para que el tratamiento siga en casa?

-No, hay que pelearlo un poco más y a veces no se consigue. Así como la cobertura de la Seguridad Social incluye una buena parte del tratamiento, en el tema de la rehabilitación no está bien cubierta. Vamos evolucionado y aún nuestro país no ha incorporado la rehabilitación a los centros públicos del modo adecuado, sobre todo la rehabilitación cognitiva.

-¿Es la enfermedad cerebrovascular otra de las 'enfermedades del siglo XXI'?

-Sin duda, son predominantes. Confío, no sé si lo llegaré a conocer, en que poco a poco vaya bajando la incidencia, porque el tratamiento sea mejor.

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