Sin duda, era un buen sitio. A simple vista, pocos podían sospechar que la destartalada nave agrícola de Alcalá de los Gazules, situada frente al alojamiento rural Barriche, en la carretera hacia San José del Valle, era la base de una flota organizada por una red francesa de narcotraficantes que operaba desde hace tiempo a gran escala en la Costa del Sol y en el sur de Andalucía. Desde hace varios meses, los vecinos sospechaban que algo "raro" estaba ocurriendo en la zona por los ruidos que escuchaban durante la noche. El sonido no era otro que el del helicóptero que fue hallado el pasado martes tras reventar la puerta de la nave, bajo un gran toldo de color azul.

Con ello, terminaba de caer la infraestructura que la red francesa tenía montada en Andalucía, donde contaban con bases para su flota en Alcalá, Puebla del Río, Coria, Marbella y Fuengirola. Hace más de dos años que la Policía gala seguía la pista a esta red de traficantes. Por una comisión rogatoria, a través de la Audiencia Nacional, se encargó al Grupo de Respuesta Especial Contra el Crimen Organizado (Greco) de Cádiz que brindara a los franceses todo el apoyo logístico y la ejecución de los operativos que han terminado desmantelando la rama que en la región trabajaba para los narcos galos.

Fuentes cercanas al caso han reconocido este diario la enorme sorpresa experimentada al averiguar el altísimo nivel de ganancias que podían llegar a cosechar los narcos franceses. Basta un simple dato para comprender el alcance de esta afirmación: pagaban a los pilotos hasta 1.000 euros por kilogramo de cocaína que se traían desde Marruecos, llegando algunos a conseguir llevarse 500.000 euros por noche. Y es que los helicópteros que empleaban, algunos de alquiler, caso del hallado en la nave de Alcalá, y otros sustraídos, hacían hasta dos viajes por noche hasta Marruecos para cargar droga. Algunas veces hachís, pero sobre todo cocaína. En cada viaje, transportaban entre 200 y 300 kilogramos de estupefacientes, que después otros miembros de la red, a bordo de vehículos todo terrenos, transportaban por carretera hasta Francia.

El detonante fue la captura, en Francia, de un alijo de cocaína. Las autoridades galas arrancaron la espectacular operación. Cinco personas han sido allí detenidas, entre ellas, uno de los pilotos que operaba desde la base de Alcalá. Y las previsiones apuntan a que en breve el número de detenidos puede alcanzar la treintena.