Las primeras jornadas de la Semana Santa, además de estar protagonizadas por las miradas al cielo, temiendo la lluvia, y al reloj, por el descontrol horario, aunó multitud de comentarios y críticas sobre la misma cuestión: la desacertada disposición de los palcos en la nueva y rediseñada Carrera Oficial.

La que se llevó la mayoría de los puntos negativos es la primera tribuna de la Carrera Oficial, la mayor novedad de este año. Debido a la altura y disposición, "es imposible para cualquier persona de a pie ver la Semana Santa si no ha alquilado un palco", comentaba ayer a este medio José Doña, encargado de la organización de los palcos en la Carrera Oficial durante casi 50 años.

Retirado hace ocho años por motivos personales, Doña lamentaba que "no se haya solucionado el problema que la Carrera Oficial presenta desde hace años: comenzar en Cristina". Según el experto, otro de los errores cometidos por la organización son puntos estratégicos como "la plaza del Arenal, San Dionisio y José Luis Diez".

Doña explicaba, bajo su opinión que "no nos damos cuenta, pero los principales afectados de estas cuestiones son los jerezanos que salen a la calle a ver su Semana Santa. La Carrera Oficial habría que organizarla de forma que se pudiera ver desde cualquier punto, como antiguamente. Se debería rodear la plaza del Arenal por completo, así, en vez de poner tribunas tan altas, inseguras, frías y faltas de visión, se podría conseguir todo en una planta".

Otro punto conflictivo ha sido el de la plaza de La Asunción, donde se ha recuperado el camino de hace años, "pero de una forma desacertada. Antes había caché al ver las imágenes por delante del Cabildo antiguo. Ahora rodean el enclave encerrando por completo el paso a peatones". Bajando por José Luis Díez, continúan las quejas al poner los palcos "justo enfrente del bar y la parada de taxis. Antes se ponían de forma que se viera la calle, pero ahora quien se siente va a tener que aguantar el olor de la cocina del bar. El craso error fue, hace años, la entrada de la Carrera Oficial por Visitación y Santa Isabel. De toda la vida se ha entrado por la calle Cruces y la gente que no tenía posibilidad de pagar un palco podía disfrutar".

Un tema peliagudo que contempla José Doña es el de "seguridad. No creo que haya las ambulancias necesarias, y si las hay el pueblo no está informado de por dónde debe pasar o ir". Como último pensamiento en voz alta, el experto opinaba que todo ocurre "por querer priorizar el valor económico del montaje de palcos al trato humano que hay que darle a los jerezanos. La gente, tanto la que está sentada como la que no, se merece un respeto, un trato especial. Con el paso de los años se ha perdido esa humanidad que nos caracterizaba".