Los ciudadanos tenemos miles de padrinos, especialmente quienes viven en situaciones de desigualdad, enfermedad, desamparo económico, etc... Estos benefactores son cada uno de los empleados de BBVA que se implican en la labor que desarrollan entidades de corte social, gracias a las cuales miles de personas ven mejorar su día a día. La iniciativa Territorios Solidarios se erige como canalizadora de este compromiso desinteresado de la entidad con la sociedad civil.
Se trata de un concurso en el que las distintas entidades que atienden los problemas sociales optan a la financiación de sus proyectos, cuya candidatura es presentada por los propios empleados, de manera que cada uno de ellos se convierte en padrino de la iniciativa y en cierta manera también de sus beneficiarios.
El pasado viernes, precisamente, se cerró el plazo de la tercera convocatoria, que financiará más de un centenar de proyectos en toda España. En las dos anteriores ediciones (correspondientes a 2011-12 y 2012-13), 391 entidades recibieron ayudas de BBVA, 4.454 organizaciones fueron invitadas a participar, 2.154 empleados se presentaron como padrinos de los proyectos y más de 27.549 trabajadores se involucraron directamente con esta iniciativa solidaria a través de sus votaciones.
Estos números reflejan el alto índice de implicación de BBVA con su realidad más cercana, ya que la gran parte (70%) de los proyectos candidatos a recibir la ayuda han sido de ámbito local o regional.
En cuanto al destino de las ayudas, Territorios Solidarios ha logrado cubrir un amplio espectro de necesidades. Así, y según el balance de anteriores ediciones, aproximadamente un 40% se ha destinado a asociaciones que trabajan con personas discapacitadas, un 15%a aquellas que impulsan la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión, un 15% a quienes atienden las necesidades básicas, un 14% al apoyo a enfermos y familiares, y un 8% a formación y campañas de sensibilización.
También hay que resaltar el elevado alcance de las ayudas, ya que más del 60% de los proyectos elegidos apoya a más de 100 personas. En lo que respecta a la tipología de las iniciativas que pueden ser financiables, figuran las campañas de sensibilización/formación y proyectos de muy diversas categorías, como las de atención a necesidades básicas, inclusión de colectivos en situación de riesgo de exclusión, atención a enfermos y familiares, asistencia a personas con discapacidad y sus familias, mejora de instalaciones, proyectos de apoyo a la infancia, la juventud o los mayores, y aquellos que promocionan la cultura, el deporte o el respeto del medio ambiente.
Más cerca de todos. Territorios Solidarios nació con la idea de aproximar aún más las políticas deResponsabilidad Social Corporativa a la sociedad y a los ciudadanos, en todos aquellos lugares en los que BBVA desarrolla su actividad. En palabras de la entidad, “es un proyecto social
de personas y para personas, que se ajusta a la perfección a nuestra visión: en BBVA trabajamos por un futuro mejor”.
Al ser una iniciativa que permite a los empleados participar de forma activa en la selección y concesión de ayudas a proyectos sociales, Territorios Solidarios actúa como intermediario entre los empleados y las entidades benéficas, y canaliza de una forma mucho más imparcial y participativa parte de los fondos que BBVA destina a la acción social. El elemento diferenciador y más innovador de este proyecto y también Estos números reflejan el alto índice de implicación de BBVA con su realidad más cercana, ya que la gran parte (70%) de los proyectos candidatos a recibir la ayuda han sido de ámbito local o regional. En cuanto al destino de las ayudas, Territorios Solidarios ha logrado cubrir un amplio espectro de necesidades. Así, y según el balance de anteriores ediciones, aproximadamente un 40% se ha destinado a asociaciones que trabajan con personas discapacitadas, un 15% a aquellas que impulsan la inclusión de colectivos en riesgo de exclusión, un 15% a quienes atienden las necesidades básicas, un 14% al apoyo a enfermos y familiares, y un 8% a formación y campañas de sensibilización. También hay que resaltar el elevado al"Es un proyecto social de personas para personas en pro de un futuro mejor" el que le aporta un mayor valor añadido es precisamente el papel clave que desempeña la plantilla de BBVA en todo el proceso: son sus miembros quienes se encargan de invitar a las entidades a participar en esta iniciativa y también son ellos quienes deciden en última instancia a quién se concederán las ayudas, "democratizando de esta forma la acción social de BBVA y acercando una decisión de gran relevancia y calado a todos y cada uno de los trabajadores", sea cual sea su rango o función en el banco. De esta forma, los empleados se convierten en padrinos de sus entidades y en jurados de sus proyectos.
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