José María del Nido acaba de cumplir su octavo año como presidente del Sevilla y los recientísimos éxitos lo impelen a sacar pecho y presumir de todo lo conseguido en su mandato. El dirigente nervionense habla de un proyecto indestructible en una amplia entrevista concedida al periódico oficial del club, en la que muestra su desagrado por la presión "sobrehumana" que ha recibido el Sevilla esta temporada.

"Coincido con Monchi en que ha sido la temporada más difícil, dejando a un margen la muerte de Puerta, pero lo digo con nombre y apellidos: hemos estado sometidos por los enemigos del proyecto a una presión innecesaria y sobrehumana. Afortunadamente, las estructuras están creadas y el proyecto es imposible de destruir", afirma Del Nido en SFC Periódico. Aun así, el mandatario también reconoce errores en su amplio balance: "Aunque la gente crea que no, nos hemos equivocado mucho y hay cosas que rectificar para equivocarnos menos. Siempre te ronda la cabeza por qué traje a éste, si tuve la duda de que, por el coste, pudiera o no triunfar. O por qué no renové a éste. Nombres se podrían dar cuando pasen muchos años, ahora sería crear incomodidad".

Del Nido analiza el rendimiento de los fichajes del curso pasado y repasa las razones de la continuidad de Álvarez y de los objetivos del equipo para el curso próximo. Y también se enorgullece de sus mensajes de ambición, rayanos en la prepotencia, según él mismo, por necesidad del club. Y reforzó su postura ante la final de Copa. "Sentí que se menospreciaba al Sevilla y por ello salté como un resorte. Por eso el mosaico decía: respeto SFC. Respeto a este Sevilla que, después del Barcelona y el Real Madrid, es el más grande en España en los últimos años".