Informe Técnico · Barcelona-Sevilla.

Reducida posesión del tridente

  • El Sevilla logró, salvo en alguna fase, que el porcentaje de influencia del trío que forman Messi, Neymar y Luis Suárez no fuera abusivo. Adelantó la defensa y lo ahogó en una franja estrecha.

Dentro de la tremenda dificultad que supone cubrir tantísimo campo ante un equipo con tres jugadores en sus filas a los que no puede parar un regimiento de defensas, el Sevilla compitió meritoriamente en el Camp Nou y llevó a la hinchada local a pedir la hora, con la paradoja añadida de que el descuento sólo contó con dos minutos. Ni eso, porque Jaime Latre pitó el final tres segundos antes de que se cumplieran.

El equipo de Emery, ese equipo que sabe que no puede apelar a los mismos medios tácticos en Vallecas que en un campo de las características del azulgrana, sorprendió en muchos minutos al equipo de Luis Enrique, le creó problemas en defensa y, sobre todo, logró en muchas fases del encuentro reducir el porcentaje de posesión del tridente formado por Messi, Neymar y Luis Suárez.

Defensa

El Sevilla logró lo que se propuso en muchos minutos, más de lo esperado, aunque estaba claro que iba a tener que sufrir. Emery, bajo un 4-4-2 muy cercano a lo clásico, ordenó una defensa adelantada para reducir el terreno de influencia de los jugadores del Barça que son capaces de desequilibrar y hacerlos moverse en una franja estrecha de terreno. Delante, orden, basculación y cerrar líneas de pase, haciendo lo posible por no entrar al futbolista que tuviese el balón. Las pocas veces que no logró aguantar esto último se produjo el desequilibrio, como Coke con Neymar en la contra que dio origen a la falta del 1-1. No obstante, el Barça vio pronto que la vía era la zona de un Cristóforo sin ritmo para jugar a este nivel ante un adversario que mueve el balón a una gran velocidad y en un campo que se le hizo muy grande. De este modo, la combinación de pases que más se dio en el Barça fue entre Jordi Alba y Neymar (23), pero sólo una en la segunda mitad. El resto de combinaciones dominantes dan una muestra de cómo el Sevilla mantuvo al Barça en su campo: Mathieu a Piqué (17), Mathieu a Alba (17), Piqué a Mathieu (17), Piqué a Aleix Vidal (16)... Habría que irse al sexto lugar para encontrar una combinación de verdad vertical y ganadora: Busquets a Messi (16), justo la que había que evitar.

En la segunda mitad, ya con el cansancio y el partido y el viaje en Molde pesando en la piernas, el Sevilla tuvo agallas para seguir presionando arriba, consiguiendo que el Barça inquietara más en transiciones que en ataque organizado.

Ataque

La posición de Iborra, como en una ocasión en el Bernabéu, fue el escalón que Luis Enrique no esperaba y el que le hizo mucho daño a la defensa culé, que nunca supo cómo defenderlo. Junto a la salida de balón de N'Zonzi y Krohn-Dehli, las conducciones de Vitolo metieron miedo en el Camp Nou, a la vez que los desmarques de Gameiro y, menos, los de Iborra. Con Konoplyanka buscó el partido de ida y vuelta y con el cambio de Juan Muñoz por Iborra se perdió un eslabón para ganar en remate.

Virtudes

Ir con la cara arriba y buscarle las cosquillas a todo un Barça. Valiente para encerrar al tridente.

Talón de aquiles

Faltó último pase, más frescura...

UNO POR UNO

Sergio Rico Llegó a tornarse en héroe, aunque en la falta de Messi dudó al no saber si golpeaba el zurdo o el diestro y...

Coke Corrió una barbaridad y le faltó frescura arriba. Aunque es difícil frenarlo, el origen de la falta que marcó Messi llega por una contra que propicia él al entrar a Neymar y no tapar sólo posicionalmente.

Rami No se arrugó por la amarilla que vio y estuvo rápido y atento. Era partido de eso.

Kolodziejczak No era fácil. Llegar una centésima tarde ante estos jugadores es letal.

Tremoulinas Debió ser más intenso en alguna disputa pero cumplió y apretó arriba.

Cristóforo Sin ritmo. Sufrió mucho y el Barça detectó pronto que era la vía de entrada.

N'Zonzi Agigantado en un campo que le permite lucir su juego de largas distancias.

Vitolo Hizo un gran esfuerzo. Sus conducciones hicieron daño y estuvo certero en el gol. Luego notó mucho el cansancio.

Iborra Un trabajo clave que descolocó al Barça. Pivotó al primer toque y sólo le faltó interpretar mejor los desmarques. Pero no es delantero.

Krohn-Dehli No se le acaban las pilas y la juega siempre bien.

Gameiro Un incordio. Permitió al equipo estirarse y buscó de manera genial los espacios.

Konoplyanka El día ideal, pero no sale de su partido paralelo. El ejemplo: la última jugada.

Juan Muñoz Sin huecos.

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