Turquía aguantó durante media hora a Estados Unidos y enseñó a España el camino para vencer en una hipotética final a los americanos, que acabaron superando al conjunto otomano con amplitud en el marcador (77-98) en el partido que cerró la segunda jornada del Grupo C, con sede en Bilbao.

Una zona muy cerrada bajo el aro rival y la imposibilidad de correr por la estrategia de Ergin Ataman fueron las claves para detener a los americanos, que se soltaron a partir del tercer cuarto.

Pieza clave en la remontada en la victoria estadounidense fue Kenneth Faried, pleno de disposición, energía y no suficientemente reconocido por la estadística a pesar de los (22 puntos, 8 rebotes, dos tapones y 33 de valoración) con los que finalizó el encuentro.

En el arranque llegaron a colocar 10-5 antes de recibir un 0-9 que puso cuatro arriba a los NBA lanzados por Faried e Irving. Se recuperó Turquía manteniendo su hoja de ruta de llena su zona de gente y cortar cualquier atisbo de intento de correr del rival.

En esa dinámica empataron a 16 al final del primer cuarto, remontaron el 16-21 con el que se puso Estados Unidos en el inicio de los segundos diez minutos, y se fueron haciendo poco a poco con la iniciativa hasta llegar al descanso 5 puntos arriba (40-35) después de gozar de su máxima ventaja con el 38-32.

El tercer cuarto cambió el signo del partido porque entró en escena Davis y Turquía se dejó las fuerzas que le quedaban para aguantar un muy digno 60-66 al final de un todavía igualado tercer cuarto.

Hasta ahí llegaron los otomanos, que encajaron un 17-32 unos últimos diez minutos con los americanos continuamente por encima del aro y que apuntaron a mayor paliza con el 95-69 que llegó a reflejar el marcador en el minuto 26. Frenaron los de azul y rojo y la cosa quedó en un 98-77 que no reflejó ni por asomo los tremendos problemas sufridos por EEUU.