Alejandro Valverde (Movistar) y Joaquim Purito Rodríguez (Katusha) aspiran a estrenar el palmarés español en la Amstel Gold Race, la prueba de la cerveza que abre el tríptico de clásicas de las Ardenas.

La 50ª edición de la Amstel, única prueba holandesa del World Tour, ofrece un recorrido de 258 kilómetros entre Maastricht y Valkenburg y 34 pequeñas cotas, cuatro de ellas en el famoso Cauberg (800 metros al 12 por ciento de desnivel), con el último paso a 1,8 kilómetros de meta, donde se debe decidir la victoria a la que aspiran Valverde y Purito, aunque sus miras apuntan más a la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña de la próxima semana.

El murciano, que se presenta con el aval de sus tres victorias parciales en la Volta a Catalunya, busca el único triunfo que le falta en su palmarés del tríptico ardenés, pues ya tiene sendos dobletes en Flecha y Lieja. En la Amstel ya ha sido cuarto en 2014, tercero en 2008 y segundo en 2013.

El catalán solo probó el éxito en la Flecha de 2012, pero a sus 35 años sueña con la Lieja-Bastoña, la carrera de sus amores. Acaba de ganar en el País Vasco y su momento es ideal. El Cauberg le queda un poco lejos para imponer su explosividad, pero es probable que luche entre los favoritos.

No les faltarán rivales a los españoles, empezando por el belga Philippe Gilbert (BMC), triple ganador de la Amstel y defensor del título. El campeón mundial 2012, precisamente en el escenario de la Amstel, es el rey del Cauberg y en la Flecha Brabanzona acaba de ser tercero con buenas sensaciones. A su lado tendrá Van Avermaet, acusado de dopaje, dispuesto a ser un escudero de lujo. No hay que olvidar al campeón mundial, Michal Kwiatkowski (Etixx), o los australianos del Orica Michael Matthews y Simon Gerrans.