Cada año, especialmente en Cada año, especialmente en primavera y verano, cientos de parejas jerezanas se dan el ‘sí, quiero’ en el altar de una iglesia o en un enlace civil. Se casan con la intención de pasar el resto de sus vidas juntos pero, con el tiempo, esta premisa no siempre se cumple. Al igual que en la ciudad se celebran multitud de enlaces, otras tantas parejas acuden anualmente a un abogado para poner fin a su relación conyugal. Así, a lo largo de 2012, un total de 612 parejas firmaron su divorcio o separación, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial. Pese al elevado número de rupturas, lo cierto es que se trata de la cifra más baja de los últimos ocho años. 

En concreto, durante el pasado año, se registraron en la ciudad 289 divorcios consensuados y 282, no consensuados. A pesar de que las cifras son similares, hay que tener en cuenta que muchas parejas optan, aunque tengan sus diferencias, por el divorcio consensuado con el objetivo de no alargar más el proceso por el desgaste personal que les supone y por el coste económico que tiene el procedimiento mientras más se prolongue. También, claro está, el tipo de divorcio y el tiempo para que sea efectivo dependerá en gran parte de si las parejas tiene hijos o no. Igualmente si, por ejemplo, la pareja firmó antes del matrimonio una separación de bienes, la ruptura puede ser más rápida que si ambos cónyuges tienen que repartir los bienes gananciales.

En el caso de las separaciones, en Jerez se registraron 24 consensuadas y 17 no consensuadas. No hubo, sin embargo, ninguna nulidad al tratarse de un procedimiento más complicado y largo. De hecho, en los últimos años sólo se han contabilizado tres nulidades, una en 2011 y dos en 2004.

En el balance del Consejo General del Poder Judicial se muestra también que el segundo y cuarto trimestre del año fueron los que registraron un mayor número de rupturas.

El dato más llamativo de este balance es que 2012 pasará a ser el año con menor número de divorcios y separaciones desde que en 2005 se pusiera en marcha el denominado divorcio exprés. Hay que tener en cuenta que, hasta ese año, para obtener el divorcio era necesario, en primer lugar, obtener la separación y, tras esperar como mínimo un año, iniciar el divorcio. Con la reforma, sin embargo, el único requisito general para solicitar el divorcio es que hayan transcurrido tres meses desde que tuvo lugar la boda. De este modo, lógicamente, las parejas acortan los tiempos para poner fin a sus matrimonios y ahorran considerablemente, al no tener que costear primero la separación y, posteriormente, el divorcio.

Por estos motivos, a partir de 2005, cuando ya no se hicieron necesarios estos pasos, el número de separaciones descendió considerablemente y se dispararon los divorcios. Un claro ejemplo de ello es que en 2004 hubo en Jerez 170 divorcios y 377 separaciones. Un año después, la cifra de divorcios llegó a los 488 y las separaciones bajaron a 283. En 2006, los divorcios llegaron hasta 666 y las separaciones bajaron de manera significativa hasta 96. Tras registrase en 2005 y 2006, 771 y 762 rupturas legales respectivamente, las cifras de divorcios y separaciones se normalizaron. Aun así, 2012 con 612 divorcios y separaciones es el balance más bajo de los últimos tiempos, ya que en los años posteriores a 2005 se superaron en todos los casos las 630 rupturas. En concreto, los datos del Consejo General del Poder Judicial detallan que en 2007 hubo 659 separaciones; en 2008, la cifra bajó hasta 639; en el año 2009, 628 parejas pusieron fin a su relación matrimonial; en 2010, el número de rupturas volvió a subir a 648; y durante 2011 bajó levemente hasta 642.

Mientras que el número de divorcios y separaciones se mantiene por encima de los 600, el número de nuevos matrimonios continúa bajando en Jerez. Así, en 2008 hubo 1.115 en laces matrimoniales; en 2009 hubo 913 bodas y en 2011, 734, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Entre las parejas que contrajeron matrimonio, un total de 628 hombres eran solteros, 5 viudos y 101 divorciados. En el caso de las mujeres, 654 eran anteriormente solteras, dos viudas y 78 divorciadas. Hay que tener en cuenta, no obstante, que en la actualidad cada vez son más las parejas que deciden no casarse simplemente por motivos ideológicos o por el coste económico que supone una boda y que no es fácil asumir en tiempos de crisis. Igualmente, la falta de trabajo provoca que los jerezanos (al igual que ocurre en cualquier punto del país) retrasen el momento de dejar el domicilio de sus padres y tarden más en formalizar su relación, hasta no tener un trabajo con el que poder mantener su propia vivienda.

Así las cosas, el descenso en el número de divorcios puede estar relacionado con la bajada también de las bodas o, quizá, con el hecho de que la crisis también ha provocado que muchas parejas se lo piensen antes de abandonar la vivienda que comparten e iniciar un proceso judicial. Sea así o no, lo cierto es que en los tiempos que corren la popular frase de “en lo bueno y en lo malo, hasta que la muerte nos separe” sigue compitiendo en los últimos años con la de “hasta que el juzgado nos separe”.