Para gustos colores, y el azul para los aparcamientos arranca tanto aplausos como críticas. La ampliación del estacionamiento regulado, extendiéndose prácticamente a todo el centro histórico y su entorno, vuelve a estar de 'actualidad' tras conocerse que una empresa sevillana gestionará el servicio en la ciudad. Cualquier noticia al respecto es buena para ensalzar las bondades o poner en evidencia las diferencias en una decisión que para el Ayuntamiento ha sido "consensuada", que la oposición rechaza tajantemente y en la que los vecinos siguen teniendo sus dudas.

"Aquí tenemos opiniones encontradas, algunos dan el visto bueno y otros creen que no es la solución", comenta José Beato, de San Miguel. El céntrico barrio contará con la nueva zona azul en calles como Cerrofuerte, Zarza, Empedrada, plaza de los Santos, Pavón, plaza Cristo de la Expiración y Ronda Muleros, entre otras, llegando a tener hasta 262 plazas reguladas. "Los comerciantes no están de acuerdo porque esta medida va a suponer quemar más el centro. Mientras que en las grandes superficies ponen facilidades para el acceso, el centro cada vez pone más trabas. Por otro lado, hay vecinos que sólo tienen unas horas para almorzar y cuando llegan al mediodía no paran de dar vueltas con el coche, así que ellos están más contentos. En lo que sí estamos todos de acuerdo es que al final, por un lado o por otro, hay que pagar, y ya estamos hartos", reconoce Beato.

Otra de las zonas que está prevista que se tiña de azul es Divina Pastora con 128 plazas de aparcamiento reguladas por la ORA. Aquí, la asociación vecinal es mucho más crítica y lamenta que "teniendo en cuenta que esta zona ya está demasiado congestionada, el Ayuntamiento en lugar de poner facilidades, pone más problemas". Así lo cree Francisco Reyes, quien considera que "lo que debería hacer el gobierno local es instalar unas buenas bolsas de aparcamientos públicas y reforzar y mejorar el transporte público, porque esperar más de media hora un autobús no incita el decantarse por él". El representante vecinal añade que esta decisión municipal no sólo "perjudicará" a los trabajadores del centro, "que se tendrán que ir a saber dónde a dejar sus coches", sino también a los residentes de Divina Pastora. "Nos va a suponer un gasto extra en las familias, porque, en general, hay dos vehículos por vivienda. Uno lo dejas en el garaje y ¿el otro? El otro a la zona azul. Creo que ya pagamos suficientes impuestos como para pagar también por aparcar en el barrio", critica Reyes, quien lamenta que "el Ayuntamiento habla de consenso, pero por aquí no ha habido reunión ni información específica".

Mucho más positiva se muestra la asociación del centro histórico, a la que le parece "bien" la ampliación siempre y cuando se 'controlen' las plazas reservadas para personal municipal. Alejandro González, de la plataforma, explica que "aquí tenemos el Museo Arqueológico, la Casa de la Mujer, Emuvijesa, Medio Ambiente en la Merced... Cuando delimiten las zonas estaremos a atentos a cuántas plazas dejan de ser de uso público". Dejando a un lado estas dudas -para las que ya tienen pensadas movilizaciones en caso de cumplirse- González reconoce que la ORA "va a facilitar el aparcamiento a los vecinos. Ten en cuenta que aquí aparcan muchas personas que trabajan en el centro, que dejan el coche por la mañana y no lo mueven hasta la noche". Pero no sólo ven bien la instalación de la zona azul, la plataforma también pide "que se regule las dobles filas, los coches sobre la acera, en las puertas de las iglesias..., queremos que se cuide el aparcamiento algo más que para pagar una tasa o un tique".