Las procesiones conocidas como de los Viernes de Dolores, aquellas que están al margen de la regulación de la Iglesia y del órgano de representación cofrade, han decidido crear una federación que las agrupa. Este colectivo reúne a 16 asociaciones de carácter cofrade que ponen en la calle otras tantas procesiones desde del jueves hasta el Sábado de Pasión y que tienen su localización geográfica prácticamente en toda la ciudad. Oro dato significativo es que los 16 colectivos integrados en la Federación suponen más de 1.200 personas involucradas en este proyecto.

Jesús Catalán es el presidente de la denominada Federación de Asociaciones Juveniles y Culturales de Viernes de Dolores. El fin es, en cierto modo, reivindicar la realidad cofrade que se desarrolla en esas jornadas y, como señala el presidente, "dar forma a un Viernes Dolores muy desorganizado; queremos ordenar la jornada y mantener relaciones y ayudarnos entre todos los colectivos". Asimismo, subraya, que "en estas asociaciones tenemos un patrimonio en la calle porque no tenemos lugar para guardarlo por lo que hemos sido víctimas de robos; ese es otro objetivo, pedir al Ayuntamiento un local que nos sirva de almacén de nuestros enseres".

Catalán reconoce que "no se les presta atención pero somos una realidad; la misma en la que nacieron no pocas hermandades que hoy lo son y van a la Catedral". Son conscientes de que de no están amparadas por la Iglesia, pero el presidente advierte que "estamos y somos la cantera de la semana santa, vamos madurando y tomando forma hasta llegar a ser hermandades tal y como ha venido sucediendo".

Subraya que hay asociaciones, las más veteranas, que ya están trabajado en su integración en parroquias para ser reconocidas como agrupaciones. El responsable de la Federación reconoce que la imagen de estos colectivos, ante el mundo cofrade, está devaluada pero destaca el gasto "que invertimos en tener imágenes de grandes nombres en la imaginería, tallas que perfectamente cumplen los requisitos para que sean veneradas en el ámbito eclesial".

En pocas palabras, el ente recién creado quiere dar solidez y organización en la calle, "no queremos estar de cualquier manera; buscamos seriedad y que sea reconocido así". Otros objetivos que se han trazado son coordinar acciones solidarias como recogidas de alimentos: "queremos unificar los esfuerzos de todos en una sola acción, desde la experiencia de haber llevado a cabo campañas con Cáritas y otras ONG's", señalando que preparan una acción conjunta para ayudar a Marcos Carribero en su tratamiento médico.

Actualmente, señala, la única financiación que tienen es a través de "nuestro trabajo en verbenas y fiestas en las que participamos u organizamos". Finalmente, Jesús Catalán alega que "ahora queremos decir que aquí estamos desde hace muchos años. Personalmente, llevo desde los 14 años en este movimiento. A estas alturas ya somos maduros y queremos afianzar esa seriedad con una puesta en escena que sea acorde con esa realidad". De forma concluyente el mensaje que desean proclamar es no son asociaciones que sirven solo para salir en procesión y que se debe tener en cuenta, entre sus activos, la capacidad de movilización "que tenemos en nuestros respectivos barrios".