Los más de 1.500 trabajadores del Ayuntamiento ya saben que no cobrarán la totalidad de la próxima nómina. Ayer, el gobierno local les comunicó que, por un problema presupuestario, no percibirán el 100% del salario correspondiente a noviembre, aunque les asegura que cobrarán lo que quede pendiente el siguiente mes. No obstante, partidos políticos y sindicatos ya le han reprochado al ejecutivo que dirige Mamen Sánchez la "falta de previsión" en la resolución de este problema ya que este era conocido y, a su juicio, se podría haber evitado puesto que no es un problema de liquidez sino de carácter técnico. Eso sí, este es un síntoma más de la complicada situación de la economía municipal que, a falta de 34 días para que acabe el año, sigue operando con un presupuesto prorrogado que contiene unas previsiones que se han quedado cortas respecto a las necesidades reales.

A primera hora de la mañana, la Delegación de Recursos Humanos envió un correo electrónico a toda la plantilla donde anunciaba la decisión y los motivos. Los trabajadores no percibirán los denominados complementos variables, entre los que se encuentra la productividad (la retribución que se concede como reconocimiento a una mayor dedicación al trabajo) y el denominado 'mecanismo compensatorio', un extra que perciben aquellos que tienen un salario inferior a los 20.000 euros anuales.

El gobierno local señala que no hay falta de liquidez en la tesorería municipal sino un problema de crédito. Cualquier gasto que realice el Ayuntamiento debe estar incluido en el presupuesto, es decir, debe tener su consignación económica. Ahora bien, el Consistorio está funcionando en la actualidad con una previsión de ingresos y gastos correspondiente al año pasado ya que ni el anterior gobierno del PP ni el actual del PSOE lograron cerrar el documento (el actual ejecutivo ha anunciado que quiere aprobarlo el lunes). En él, la cuantía destinada a estos complementos variables ya se ha gastado en su totalidad. Por ello, a mediados de mes el gobierno aprobó en pleno una modificación de crédito, una fórmula que le permite dotar a una partida de mayores cuantías económicas quitándola a otras. De este modo, reasignó en los gastos de personal unos 1,9 millones procedentes de otros fondos para poder afrontar estos complementos hasta final de año. Esta modificación requiere de un trámite administrativo que aún no se ha culminado por lo que el gobierno local se ha visto obligado a adoptar esta decisión.

En el comunicado remitido por la Delegación de Recursos Humanos a la plantilla, con una redacción más política que técnica, culpa de la situación al anterior gobierno del PP. Así señala que no están presupuestados los más de "seis millones" de incremento en materia de personal que hay este año respecto al pasado ejercicio y que "no se ha cumplido" el plan de ajuste. No obstante, el ejecutivo "garantiza" el abono de los pagos pendientes en la nómina de diciembre y asegura que la paga extraordinaria de Navidad no se verá afectada y será ingresada a mediados de diciembre.

Tras emitir el comunicado, los ediles del ejecutivo local Santiago Galván y Laura Álvarez se reunieron con los sindicatos para informarles de la decisión. En ella, algunos de los representantes de los trabajadores advirtieron de la posible ilegalidad de que no se vaya a pagar el mecanismo compensatorio a los salarios más bajos.

El sueldo de los empleados municipales está dividido en conceptos fijos (salario base, complementos de destino y específico y antigüedad) y variables (productividades, gratificaciones, horas extraordinarias y mecanismo compensatorio). Por lo tanto, en función de la categoría y el puesto de trabajo, la reducción en la nómina varía, aunque según algunos sindicatos los más afectados serán los de menor sueldo y el personal administrativo. El gasto al mes que tiene el Ayuntamiento en nóminas ronda los 4,3 millones de euros, a los que hay que sumar los conceptos variables, cuya cuantía global oscila entre los 300.000 y 550.000 euros mensuales.

No obstante, tras conocerse esta decisión, el PP emitió un comunicado para asegurar que llevan meses advirtiendo de lo ocurrido y que se han adoptado tarde las medidas para evitarlo. Mientras, sindicatos como Comisiones Obreras o CSIF le reprocharon al gobierno su falta de previsión a la hora de resolver este problema.