Junto a la misión principal de las Fuerzas Armadas, la de garantizar la seguridad, los Ejércitos cumplen otras funciones "menos conocidas", como la defensa de la naturaleza, en la que, según la ministra de Defensa, Carme Chacón, desarrollan una "labor permanente y callada de repoblación forestal; de prevención y extinción de incendios; de lucha contra la contaminación marina o atmosférica; y de combate contra los riesgos medioambientales".

Y entre las muchas formas que hay de garantizar la seguridad, prosiguió la titular de Defensa, la conservación del entorno, desde el prisma de la protección de la vida, es "esencial", de ahí "la lucha por tierra, mar y aire" que realizan los "hombres de uniforme" para preservarlo y "hacerlo más habitable".

La ministra pronunció estas palabras ayer en Jerez tras la firma de tres convenios de colaboración con la Junta de Andalucía, en este caso para la defensa de otras tantas especies en peligro de extinción, el águila imperial, el ibis eremita y el camaleón común, acuerdos que tendrán su ámbito de actuación, respectivamente, en el Cortijo de Vicos dentro del término municipal jerezano -escenario ayer de la firma entre la ministra y el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo-, la Sierra del Retín (Barbate), y la base naval de Rota y el Acuartelamiento de Camposoto (San Fernando).

El primero de los convenios, el que atañe a Jerez -y que usando el símil militar de la ministra puede relacionarse con el aire-, "triplicará" las posibilidades de supervivencia del águila imperial en una provincia en la que hace décadas que se extinguió esta especie, de la que únicamente quedan en España 250 parejas, de ellas, apenas 60 en Andalucía repartidas por Doñana y Sierra Morena, explicó Chacón.

El convenio del águila imperial, como los otros dos, establece un periodo de vigencia de cinco años para trabajar en la mejora de hábitats y otras medidas relacionadas con esta especie, que según Díaz Trillo es la rapaz "más amenazada del continente europeo y la única que habita en exclusiva en el territorio nacional".

La provincia está considerada un territorio "clave" para la recuperación de esta especie, pues no en vano, entre los logros más recientes, la Junta de Andalucía aludió al asentamiento en la zona, después de sesenta años desde que desapareció la especie, de una de las cinco parejas que se han formado recientemente en la comunidad autónoma.

En cuanto a las actuaciones concretas que se desarrollarán en el centro militar de cría caballar del Cortijo de Vicos, la Consejería de Medio Ambiente informó en un comunicado que se instalarán comederos, bebederos y nidales, se señalizará la zona y se protegerá contra amenazas, así como se realizarán diversas tareas de carácter forestal.

La protección del ibis eremita -también por aire- dará continuidad al trabajo que viene desarrollando el Gobierno andaluz desde el año 2004 para su introducción en la zona de La Janda y que se han traducido en los dos últimos años en las primeras nidificaciones en el territorio nacional desde hace más de 500 años.

El acuerdo para la conservación del camaleón común -con los pies en la tierra- , que tiene en la provincia algunas de sus poblaciones más importantes, tratará de mejorar la habitabilidad del entorno de la base naval de Rota y del acuartelamiento de Camposoto para garantizar la supervivencia del reptil, así como evitar su aislamiento.

"Defensa gestiona unos treinta campos de maniobras y adiestramiento en todo el territorio nacional, que en conjunto representan más de 140.000 hectáreas" y "en ellas habitan especies emblemáticas como el lobo, la nutria, el lince ibérico, el milano real, el buitre negro o la avutarda", señaló Chacón, quien destacó los esfuerzos realizados en los últimos años por su departamento para garantizar la supervivencia de estas especies, y que se traducen en la firma de "24 convenios con diferentes administraciones públicas", similares a los suscritos ayer durante la visita a las instalaciones del Cortijo de Vicos.

Estos tres acuerdos se enmarcan en los planes estratégicos para el bienio 2010-2011 del Ministerio de Defensa, que también prevé firmar un cuarto convenio este año -el que completa la trilogía tierra, aire y mar- con la participación de la Junta, la Fundación Migres y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas para la creación en el litoral de un observatorio europeo dedicado a la migración de aves y al cambio climático.

Ahorro energético

Los planes de protección del medio ambiente de las Fuerzas Armadas se completarán con el uso responsable y eficiente de los recursos energéticos, que según avanzó ayer Chacón, arrancarán con la realización de una auditoría energética en todas las instalaciones de Defensa para determinar las emisiones a la atmósfera, las posibilidades de mejora y la mayor eficacia en la lucha contra el cambio climático.

En línea con los objetivos que se ha marcado el Gobierno, la ministra anunció que Defensa se ha propuesto reducir un 20% el consumo energético en todas las instalaciones bajo su gestión a través de una mayor apuesta por la cogeneración y las energías renovables. La meta para el 2016 es recortar el consumo anual en 100.000 kilowatios/hora, "el equivalente a la electricidad que demandan al año municipios como Rota o Tarifa", lo que supondrá un ahorro de más de 40 millones de euros en los gastos del Ministerio para los próximos seis años. En todo caso, apostilló Chacón, "en cuestiones de Medio Ambiente, el objetivo no sólo es el económico, sino ante todo, el de preservar la vida".