Domingo Gallegos y Miguel Bohórquez, los dos condenados por el caso Hamelín, la recordada estafa de los ocho millones de euros, tendrán que cumplir sus penas de nueve y ocho años de cárcel respectivamente después de que el Tribunal Supremo haya ratificado la sentencia dictada en su día por la magistrada de la Sección octava de la Audiencia Provincial, Lourdes Marín. En este recurso presentado ante el Supremo, las defensas de ambos pedían su libre absolución ya que consideraban que los hechos por los que se les había juzgado hace un año no eran constitutivos de estafa.

De un lado, y entre otras cosas, la defensa de Gallegos había argumentado ante el Supremo que su patrocinado no había establecido enriquecimiento ilícito alguno. Por otro lado, la de Miguel Bohórquez alegaba entre otras razones que éste desconocía en el momento de su detención la intención delictiva de Gallegos, mientras que sobre su participación, argumentaba que la labor de Miguel era absolutamente profesional, sin la intención de hacer mal a nadie para buscar lucro.

Como se recordará, la operación policial Hamelín puso fin a la empresa M.B.D.G. Economist Agency, de la que Miguel Bohórquez era su administrador y Domingo Gallegos su apoderado, y a través de la cual, ambos vendían pisos y coches que nunca, o en muy pocas ocasiones, se entregaban a sus legítimos compradores, lo que provocó una catarata de denuncias en Jerez y su entorno e incluso Madrid.

El importe de dicha estafa ascendió a unos 8 millones de euros, si bien algunas fuentes aseguraron que la cantidad desviada con engaños fue muy superior y que buena parte de la misma radica en una cuenta bancaria en el Royal Bank of Scotland de Gibraltar.

Hay que señalar que hasta ahora Domingo Gallegos disfrutaba de libertad provisional después de haber pagado una fianza de 600.000 euros, un hecho que creó un gran malestar entre los estafados ya que consideraban que esto probaba el gran patrimonio que había adquirido gracias a su actividad delictiva.