La canciller alemana, Angela Merkel,  prometió apoyo a Ucrania durante su visita a Kiev, en la que apeló a  Moscú a no cerrar la puerta a una solución diplomática al conflicto. Es necesario logar "un alto el fuego por ambas parte" para poder  poner fin a los enfrentamientos en el este de Ucrania, dijo Merkel  tras reunirse con el presidente de ese país Petro Poroschenko. "Solo no se puede logar paz alguna", subrayó. Poco antes de su llegada a Ucrania, el polémico convoy de camiones  con ayuda humanitaria abandonaba el país, según señaló la  Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE).  

La canciller alemana visitaba hoy por primera vez Kiev desde que  estallaron las hostilidades a fines de 2013, y prometió a la ex  república soviética ayuda económica y financiera para las  infraestructuras destruidas y la reconstrucción en el este del País. Anunció asimismo una línea de crédito de 500 millones de euros  para el suministro de energía y agua, y la construcción de escuelas,  así como 25 millones de ayuda para los desplazados.  

"Este es el inicio del plan Merkel para la reconstrucción de la  cuenca del Donets", dijo Poroshenko, quien además subrayó: "La guerra  no ha sido nuestra elección, se nos ha impuesto". Antes del encuentro que el martes mantendrá en Minsk con el  presidente ruso, Vladimir Putin, el mandatario ucraniano aseguró que  su país y la Unión Europea "actúan en coordinación". "Estamos muy  confiados en que se conseguirá un resultado positivo", insistió  Poroshenko.  

Un día antes de su visita a Ucrania, Merkel habló con el  presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la situación en el  país.   Ambos manifestaron su incomprensión por la decisión del gobierno  ruso de enviar un convoy de camiones al este de Ucrania, en dirección  a Lugansk, sin contar con el permiso del gobierno de Kiev y sin el  acompañamiento del Comité Internacional de la Cruz Roja.  

El convoy integrado por más de 200 camiones también fue objeto de  debate en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York.  El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, se manifestó  "profundamente preocupado" por la situación en el país europeo. Merkel insistió en que debería haber una negociación para que no  haya desavenencias con Rusia por el acuerdo de libre comercio entre  la UE y Ucrania. Y en ese sentido también están incluido el  suministro de gas. Gran parte del gas ruso que llega a Europa pasa  por Ucrania.  

"La integridad territorial y bienestar de Ucrania son el objetivo  esencial de la política alemana en Ucrania", dijo Merkel, que también  se entrevistó con el primer ministro Arseni Yatzeniuk y con alcaldes  de varias ciudades del país. El domingo Ucrania celebra el 23 aniversario de su independencia  de la Unión Soviética y con tal motivo se llevará a cabo un desfile  militar. Poroshenko dijo que Alemania es un "amigo fuerte" y "fuerte  defensor" de Ucrania en la Unión Europea. "Quiero subrayar que la  señora Merkel conoce como nadie los problemas que enfrenta Ucrania",  añadió.  

 Por su parte, Merkel elogió que Poroshenko esté apostando por la  autogestión comunal y la descentralización para preservar al unicón  de las diferentes regiones en Ucrania.  

En tanto, las autoridades de Lugansk informaron sobre nuevos  combates cerca de la ciudad, en los que habrían resultado heridas 68  personas en las últimas 24 horas. Separatistas rusos también informaron de fuertes combates en la  ciudad de Donestk, otro feudo de los rebeldes prorrusos. Al menos  tres civiles murieron en ataques de artillería, informó el consejo  municipal. Otro de los frentes de combate es la localidad de Ilovask,  importante para el transporte en tren.  

En tanto, el gobierno de Moscú rechazó las acusaciones de la OTAN  de que los soldados rusos siguen activos en el este de Ucrania. El  Ministerio del Exterior en Moscú aseguró que Rusia respeta los  principios del derecho internacional. La UE condenó como "acto terrorista" el asesinato de un  diplomático lituano en el este de Ucrania. Un portavoz de la  responsable de política exterior del bloque, Catherine Ashton, dijo  que hay que llevar a los responsables ante la justicia. Unos  desconocidos mataron al cónsul honorario de Lituania en Lugansk.