"Ya está en casa". Fue la frase más repetida ayer en la sala de Investigadores de la Biblioteca Municipal, donde se presentó el 'Libro de Repartimiento de Casas y Heredades' tras la restauración realizada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Una labor que ha durado algo más de un año y en la que se han invertido más de 45.000 euros. Datos que pasan desapercibidos ante el valor histórico del documento, que se terminó de escribir el 31 de octubre de 1338.

Esta obra supone uno de los 'legajos' más importantes de la historia de Jerez, ya que en él está registrada una parte fundamental de su pasado: el reparto de las tierras entre los cristianos tras la expulsión de los musulmanes en el siglo XIII. El 'rejuvenecido' documento es una copia del siglo XIV con valor legal ya que el original se perdió. Es la carta de nacimiento de Jerez como ciudad castellana y cristiana, el reparto de los términos que encuentra Alfonso X El Sabio y que entregó a los caballeros que lo acompañaban. El libro recoge el registro de casas de la ciudad en el siglo XIV: el escribano iba registrando casa por casa y anotando sus pobladores.

El 'traspaso' estuvo a cargo de la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, que entregó a la concejala municipal de Cultura, Dolores Barroso, el documento, ante la atenta mirada del jefe del Centro de Intervención del IAPH, Lorenzo Pérez del Campo, y los técnicos responsables del proyecto, Rocío Hermosín y Enrique Alés. "Un patrimonio documental tan extraordinariamente rico como éste debe ser conservado con todas las garantías, pues resulta imprescindible para conocer nuestro pasado y explicar nuestro presente", comentó Peinado. "Desde la luz de la ciencia, para la transmisión de futuras generaciones, y para cuidado del patrimonio y corresponsabilidad con la ciudadanía en su cuidado, acogemos con entusiasmo y satisfacción esta restauración minuciosa que ha llevado a cabo el Instituto Andaluz de Patrimonio, al que agradecemos su implicación a la hora de recuperar lo que podemos considerar como fe de bautismo de nuestra ciudad", destacó Barroso. Por su parte, el director del Archivo Municipal, Manuel Barea, se mostró "muy satisfecho" por tener de nuevo en este espacio "nuestro niño más pequeño y mimado no por su tamaño, sino por su importancia. Lo cuidaremos".

Un ejemplo de lo que esconde esta obra: desvela que la clase militar era la más importante del momento, pues a los caballeros se les dio la mayor parte de la ciudad, incluidos 200 maravedís del rey. Las órdenes religiosas y los nobles obtuvieron también una buena parte, mientras que el resto de la población recibió casas sobre todo de pequeño tamaño acompañados como mucho de corrales, establos o almacenes.

La solicitud de restauración fue realizada por el propio Archivo Municipal de Jerez, al que pertenece la obra, y es originada por una serie de problemas de conservación de la obra que hacían peligrar su integridad. El documento se compone de 160 folios de los cuales los 8 primeros y los 3 últimos son añadidos posteriores. Su soporte es el papel manuscrito. Todo ello se protege con una encuadernación no original realizada en los años 60 a plena piel y con guardas de pergamino, aunque se sabe que el libro ha tenido, al menos, tres encuadernaciones anteriores a ésta.