Jesús Mendoza, técnico del Xerez, lamentó la derrota: “Empezamos bien, tuvimos opciones de ponernos por delante en el marcador y luego las cosas se igualaron, ellos tuvieron dos entradas por banda pero apenas nos inquietaron. Las ocasiones en la primera parte fueron nuestras, aunque en una jugada de estrategia nos hicimos el gol en propia puerta. En la segunda parte fuimos a por el partido, hicimos los cambios y ellos, en un saque de banda, nos robaron el balón y marcaron el segundo, tuvieron varias opciones pero pudimos empatar con la acción de Paquito en el descuento. Nos llevamos demasiado castigo, merecimos puntuar, incluso futbolistas del Rota me han dicho que  el Xerez ha sido el mejor equipo que ha pasado por aquí. No puedo pedir más a los chavales, sólo agradecerles el esfuerzo e intentar corregir los fallos porque te cuestan partidos. Insisto es lo de siempre, nos falta gol”. Normalmente, Daza y Cara destacan en la medular, en Rota “les ha costado un poco más porque tenían a tres jugadores para los dos, ellos sabían que eran futbolistas importantes y han estado muy marcados. De todos modos, son futbolistas importantes y no tengo nada que reprocharles. A mí me ha gustado el equipo, a poco que nos entre el balón, iremos a más”. Por último valoró positivamente el estreno de Juanma y espera que Paquito vaya a más, aunque advierte que “el gol hay que pagarlo, es lo que tenemos y estoy encantado”. 

Mientras, Javi Rivas, entrenador del Rota, acabó feliz con la victoria, que considera “justa. Al principio, igual el Xerez mereció marcar, pero luego nosotros tuvimos más ocasiones claras, nuestro portero también estuvo pletórico y ellos terminaron con un jugador menos”. Además, admite: “Sabíamos que el Xerez tiene un gran potencial, conocíamos a los jugadores y sabíamos de la necesidad con las que llegaban. Empezaron muy bien, me han gustado muchísimo. Cuando este equipo se suelte, va a hacer cosas importantes, en Guadalcacín es complicado, lo harán mejor en La Juventud”.  Sobre los incidentes, dijo que “son cosas que pasan, ha habido un malentendido con los balones y se han producido un par de malas conversaciones. Intento controlar lo que sucede dentro del campo y por eso he separado a Mendoza y a mi delegado, pero no puedo controlar lo que dicen por megafonía”.