El guardameta David Zamora debutó el pasado domingo en el Xerez CD y el capitán José María Barragán regresó a la titularidad tras quedarse fuera de la convocatoria hace dos jornadas para el partido de Lucena. Los dos pusieron su granito de arena en el triunfo ante el San Juan, tiran del carro, apuestan por seguir sumando y ambos coinciden en destacar la igualada que existe en la categoría.

Zamora, satisfecho con su estreno, destaca que "me encontré mejor de lo que pensaba, llevo pocas semanas con el equipo y mucho tiempo sin jugar. La inactividad en un portero se nota y es difícil pero me encontré cómodo".

El isleño desvela que se enteró de su titularidad "justo antes del partido, no sabía nada. Álex es un gran portero, le conocía de haberme enfrentado a él cuando estaba en el Arcos y es muy bueno, creo que en la portería no tenemos ningún problema".

Una vez logrado el primer triunfo, cree que "vamos a ir a más. El del otro día era un partido trampa. De no haber ganado, la ansiedad se podía apoderar de nosotros, necesitábamos la victoria como fuese y el objetivo se consiguió, ya no existe tanta angustia. En el fútbol, como en cualquier deporte, los resultados son los que mandan y condicionan el buen o mal ambiente a todos los niveles. Nosotros estábamos pasando un momento complicado y necesitábamos ya una semana de tranquilidad y ver que tenemos equipo para pelear con cualquiera, estoy seguro que esta semana va a ser mucho mejor. Tenemos ganas de mejorar, iremos a por todas a Puente Genil".

Barragán, capitán xerecista, por su parte, también tenía claro que "todo era cuestión de confianza. El equipo no había obtenido ningún premio para el trabajo que estaba realizando, había tenido suerte cero de cara a portería. Ahora, con este triunfo estamos más tranquilos y todo se ve de otra forma diferente".

El defensa, de todos modos, no olvida "lo que nos tocó sufrir al final, siempre nos pasa, es nuestro sino. Hasta ahora, no habíamos aprovechado nuestra ocasiones y el domingo sí lo hicimos. Como he comentado antes, eso era lo que necesitaba el equipo para coger confianza y tranquilidad, esperamos haber dejado atrás los fantasmas que nos perseguían".

Sobre su vuelta a la titularidad, apuntó: "Seguir trabajando para estar entre los once como he hecho hasta ahora. El domingo tuve el premio a mi trabajo y con treinta y cinco años me siento con fuerzas y bien pero el míster es el que toma las decisiones".