David Ferrer sigue imparable en el tramo final de su mejor temporada. Apenas dos días después de adjudicarse en París-Bercy el primer Masters 1.000 de su palmarés, el alicantino derrotó a Juan Martín del Potro en su primer partido del Masters, en Londres. Ferru doblegó al argentino por 6-3, 3-6 y 6-4. El partido estuvo a la altura del escenario y respondió a las expectativas con un tenis poderoso: el español devolvía todas las bolas desde el fondo de la pista y el gigante de Tandil esgrimía su demoledor saque recurriendo, de vez en cuando, a su más que eficaz volea.

El duelo fue tan intenso como el que libraron hace casi un año sobre la tierra batida de la Cartuja de Sevilla, en el segundo punto de la final de Copa Davis que cayó también del lado del de Jávea.

En la tercera y definitiva manga, Ferrer se puso 3-0 y 4-1, pero en el séptimo juego, Del Potro le devolvió la ruptura para después mantener su saque: 4-3. El alicantino no se descompuso, ganó sin problemas su servicio, como su rival (5-4), pero en el momento clave su juego fue más sólido que el del argentino y se puso 0-40. No había por qué alargar más el partido y en la primera bola de partido resolvió.

En el otro partido del grupo, el suizo Roger Federer se impuso a Janko Tipsarevic por un cómodo 6-3 y 6-1, y marcó un nuevo récord en su incomparable carrera al convertirse en el tenista con más victorias en torneos Masters (40). Superaba la marca de 39 del estadounidense Ivan Lendl y firma un balance de 40-7 en Masters.

Tipsarevic, aquejado por un virus, cedió el primer juego en blanco cuando los cerca de 15.000 asistentes al encuentro estaban todavía acomodándose en sus asientos. Federer, destilaba inspiración y no sólo lanzaba bolas inapelables al servicio, sino que alardeaba de su virtuosismo al resto con golpes que el balcánico ni intuía.

A mitad del primer parcial, el helvético tenía a Tipsarevic acorralado con bolas largas y envenenadas y no permitía ni un cambio en el guión que había trazado. En apenas media hora Federer ya se había apuntado la primera manga y optó por no bajar el pistón en la segunda. Pero Tipsarevic es un jugador de mentalidad férrea y mantuvo el tipo al inicio de un segundo set en el que resistió casi veinte minutos sin ceder su saque. Una vez quebrado, sin embargo, el suizo cerró con firmeza el partido más rápido de los cuatro jugados hasta ahora en el torneo que se disputa por cuarta ocasión en la capital británica.