Reportaje · Hermandades y Cofradías en la Feria

La importante presencia cofrade en el Real de la Feria

  • Una gran mayoría de hermandades y cofradías de la ciudad mantienen en la actualidad sus casetas en el González Hontoria como lugar de encuentro.

Las hermandades son entes vivos que se mueven con los mismos pulsos con los que se sostiene la ciudad. Están presentes en cualquier acontecimiento social y representan a un importante núcleo aglutinador que, en muchas ocasiones, entreteje la identidad, incluso, de un barrio, de una collación o de un distrito.

La Feria no podía quedarse atrás. Se trata de una de las semanas más importantes para Jerez. Las hermandades, como asociaciones compuestas por ciudadanos, también se hacen presentes en esa ciudad de la alegría a la que llamamos Real. Y de una manera importante. Con identidad propia y con presencia muy singular. Además, su presencia en la Feria del Caballo de Jerez -también en aquellos tiempos en los que se mantenía la Feria de la Vendimia-, ha sido ininterrumpida, tan antigua como la misma fiesta cuando llega el mes de mayo.

Las hermandades, como entes vivos que son, también participan de la fiesta en el Real

Habría que destacar que ha sido como una relación simbiótica. Las hermandades han dado a la Feria y la fiesta le ha aportado a las cofradías. Muchos proyectos cumplidos y formas de financiación para llevar a cabo gran cantidad de deseos. Se dice en muchas ocasiones, en una expresión no exenta de gracia, que hay en Jerez muchos pasos que huelen a pimiento frito. "Y también a serranito", apostilla Antonio Salvador Carrasco, hermano mayor de la hermandad del Soberano Poder. La cofradía de La Granja cuenta con una gestión propia y un trabajo ofrecido por la propia hermandad durante estos días de Feria en Jerez en la caseta número 200. "Sin duda que la hermandad sin la Feria sería otra muy distinta -añade-. Gran parte de nuestro patrimonio ha salido de la caseta de Feria. Sobre todo en el periodo de más crecimiento de la cofradía, es decir, los primeros años de vida de la hermandad".

Prácticamente todas las cofradías mantienen su caseta de Feria. Algunas de ellas trabajadas por los mismos hermanos, como es el caso de la Paz de Fátima, Salvación, Viñas, Soberano Poder, entre otras como por ejemplo la hermandad del Amor que ocupa la caseta número 27. Juan Luis León, hermano mayor de la corporación del Martes Santo, sostiene que "fundamentalmente la trabajamos nosotros directamente porque nos gusta tener un punto de encuentro en los hermanos. Los llevamos haciendo desde hace muchísimos años". No obstante, se mantiene la tradición del montaje, gestión y desmontaje en el Amor por "una cuestión de fraternidad y convivencia. Hace años que la caseta de Feria dejó de ser un importante caudal de ingresos. Se gana dinero, pero no de la forma que se ganó años atrás, antes de la crisis, en la que la caseta era una mina. Ahora lo hacemos porque todos colaboramos y tenemos prácticamente gastos cero en el montaje. Y sobre todo porque tenemos un lugar donde estar los hermanos en el Real que es como si la casa de hermandad se alargara hasta el González Hontoria".

Los hermanos del Soberano Poder, además, hacen un interesante labor social dentro de la corporación. Antonio Salvador afirma que "ya no somos tan jóvenes y todos tenemos muchos compromisos y ocupaciones. Así que dejamos todo el trabajo para hermanos que lo están pasando mal para que durante los días de la Feria puedan ganarse un sueldo trabajando, además en favor de su hermandad. Y esto también me parece importante".

La Feria no sería la misma sin la tradición cofrade en el Real. Ni tampoco sin su presencia. Se respira a cofradías en determinadas casetas y la presencia de las mismas en el González Hontoria vuelve a poner en valor la importancia social y vertebradora de las corporaciones nazarenas. Todo aderazado con ricos platos de pimientos fritos.

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