La Asociación de Casetas Tradicionales de Jerez afronta una Feria ilusionante para un colectivo que ha visto atendida gran parte de sus reivindicaciones para la consecución del objetivo principal que dio pie a su constitución: recuperar las tradiciones, así como preservar la esencia y señas de identidad de la Feria del Caballo frente a su deterioro paulatino, que le conferían cierto carácter de verbena.

La adopción de las primeras medidas para reconducir la Feria del Caballo tras la llegada del PP al gobierno local cuenta con el respaldo de las casetas tradicionales, los primeros interesados en que la edición de este año “marque un antes y un después”, sobre todo en lo que al cumplimiento de la ordenanza y a la apuesta por la mejora del nivel del Paseo de Caballistas se refiere.

El presidente de los caseteros tradicionales, Álvaro López de Carrizosa, muestra en este sentido su satisfacción con los cambios incorporados por el nuevo gobierno local de María José García-Pelayo, al que espera que no le tiemble el pulso a fin de que, al término de los cuatro años del mandato municipal. “se vea de forma palpable ese cambio a mejor de la Feria del Caballo, al menos en sus calles principales”.

Los miembros de la asociación, que días atrás analizaron en asamblea el contenido de las reuniones mantenidas con la regidora jerezana y otros miembros del gobierno local, confían en que el ejecutivo local siga adelante con la hoja de ruta para lograr el “equilibrio” entre los distintos intereses que concurren en el recinto ferial, sin renunciar a sus raíces, y que los jerezanos recuperen la ilusión perdida por su Feria.

Confía en que, tras los primeros castigos, no se baje la guardia en hacer cumplir las normas

Para ello, los caseteros tradicionales confían en que el Ayuntamiento mantenga su apuesta por mejorar el paseo de caballos y enganches, persiga los incumplimientos reiterados, promueva el flamenco y fomente todas aquellas prácticas encaminadas a recuperar las tradiciones.

En este sentido, las casetas tradicionales se muestran “muy satisfechas” con las medidas adoptadas de cara a la edición de este año, entre ellas los castigos a varias casetas que han cambiado de ubicación por incumplimientos en la Feria de 2023. “Es deseo de la asociación que se cumplan las normas, por lo que a expensas de lo que ocurra este año, no renunciamos a una revisión o adaptación de las ordenanzas de cara a próximas ediciones, sobre todo en materia de sanciones, para que en caso de reiteración, tengan aplicación inmediata y se pueda poner fin a malas prácticas, como por ejemplo el reguetón en las calles principales”, defiende el presidente, quien aboga por fomentar las casetas de grupos de amigos, asociaciones y peñas, así como “premiar a las que apuestan por el flamenco” para lograr un mayor equilibrio y que “no todo sea copas y música discotequera”.

Sobre el Paseo de Caballos, los caseteros tradicionales aplauden el interés del Ayuntamiento por dignificar y reforzar esta seña de identidad de la Feria con un mayor control de la calidad de los animales y la indumentaria de cocheros y caballistas, así como de los accesos al recinto ferial.

Los caseteros tradicionales reconocen, por otra parte, la dificultad de erradicar el botellón de la Feria, donde aplauden que, al margen del espacio ‘reservado’ para esta práctica que permite cierto control sin que se extienda por las calles del Hontoria, el Ayuntamiento haya recuperado la ‘Caseta de la Juventud’ como un espacio que propicie una mayor implicación y disfrute de los jóvenes dentro del recinto ferial.

Defiende el carácter público y abierto de la Feria, sin renunciar al segundo 'Día del Socio’

Del mismo modo, el colectivo destaca el esfuerzo realizado en el arreglo y el pintado del muro y el vallado perimetral del Hontoria, así como la incorporación de más aseos públicos –36 cabinas de WC químicos, dos para personas con movilidad reducida y seis módulos con conexión a la red–.

La Asociación de Casetas Tradicionales insistirá en próximas ediciones en su propuesta para lograr una mayor flexibilidad en la celebración del denominado ‘Día del Socio’, ya sea con el establecimiento de una segunda jornada o de una franja horaria más allá del único día de uso privado por parte de los titulares dentro de los dos primeros días de la Feria que establece las ordenanzas.

Esto no quiere decir, aclara el presidente, que las casetas tradicionales estén en contra del carácter abierto y público de la Feria del Caballo, otra de las señas de identidad que entienden que se debe preservar, para garantizar así el libre acceso que también recogen las ordenanzas, siempre que no se rebase el aforo máximo permitido.

En suma, apostilla Álvaro, López de Carrizosa, “creemos que este es el camino y, si se mantiene esta línea, en cuatro años lo del Paseo Principal se habrá arreglado y la Feria será otra mucho mejor”.