-¿Qué le pone y qué le quita al Festival de Jerez?

-No le quito nada. Lo veo muy bien. Da oportunidad y el sitio a toda la gente de Jerez, pero también a la gente de afuera. Sevilla está muy cerquita de aquí (risas).

-¿Recuerda el sitio más extraño en el que actuó?

-Pues creo que fue en una piscina, sí, ha sido lo más raro.

-¿Quién tiene más compás Rajoy o Zapatero?

-Hombre, pues te voy a decir que los dos. Soy diplomática.

-¿Qué palo da más palo?

-El palo que me causa más respeto es la soleá. Sin lugar a dudas, la soleá.

-¿Qué le da más miedo los aviones o la crisis?

-La crisis. Yo todavía tengo hijos a los que tengo que sacar adelante.

-¿Con quién se parte la camisa Rosario La Farruca?

-Con Manuel El Carpeta, mi hijo pequeño.

-Doctora Farruca, ¿qué diagnóstico presenta el baile y el flamenco actualmente?

-Pues mira creo que tiene un poco de bronquitis, está destemplado.

-Si hubiera Oscars en el mundo del flamenco o la danza, ¿quién cree que debería haberlo recibido ya?

-No es cuestión de pasión de hija, aunque pueda sonar a eso, pero se lo daría a Farruco, mi padre. Fue único.

-¿Quién da más el cante en el flamenco actual?

-Para bien, los artistazos que tenga en casa, mis hijos.

-¿Con quién soñaba con marcarse un paso a dos?

-El artista este de boleros, que canta por Antonio Machín, cómo se llama... Moncho. Me encantaría que me cantara Moncho y yo bailarle, porque es que me apasiona.

-¿Usted es más artista de Actimel que de oloroso? ¿Se cuida usted mucho?

-(Risas) Si yo me cuidara sería, no sería ya una buena bailaora, sino que por lo menos tendría mucho más tiempo para acordarme del baile.

-¿Cómo se realiza en su ambiente doméstico? ¿A qué dedica el tiempo libre?

-A fregar y limpiar, fíjate. Me encanta preparar una comida grande para cuando vienen los niños; que viene a casa uno, que viene otro...

-¿De qué va Rosario La Farruca por la vida?

-De ser madre solamente. Voy de madre para luchar por sus hijos.

-De no haber sido artista en esta vida, ¿qué otra opción habría elegido?

-Anoche mismo estuve hablando de esto. Me hubiese gustado, de no haberme dedicado a esto, haber sido voluntaria, ayudar a las personas en países que estén en guerra o pasando calamidades. Me habría ido por ahí a ayudar a los demás.