Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

CONTENIDO OFRECIDO POR ALBERTO VILLAGRÁN CONSULTORA DE PROPIEDADES

“Nuestros centros llevan más de 400 años siendo plataformas de evangelización en todo el mundo”

  • Una entrevista de Marco A. Velo con sor Ana Vázquez, directora del colegio Madre de Dios

Sor Ana Vázquez, directora del colegio Madre de Dios.

Sor Ana Vázquez, directora del colegio Madre de Dios.

Detállenos, de entrada, a grandes rasgos, quiénes fueron san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac.

Ellos son nuestros fundadores. Gracias a ellos existió una revolución desde el amor. Un amor creativo hasta el infinito que llevó a responder a las necesidades de su época con una mirada avanzada, moderna, a la luz del Evangelio, tan moderna que hoy en día esa respuesta sigue siendo válida para afrontar las realidades con las que nos encontramos. Para ambos la atención a los más pobres fue primordial, pero una atención por y desde el amor.

¿Cuáles son los principios o postulados inspiradores del estilo educativo de la Escuela Vicenciana?

La Escuela Vicenciana basa sus esfuerzos en la integración social de los alumnos, la sensibilización por los necesitados y la valoración del saber como medio para servir mejor a los demás. Esto se traduce en una formación integral de los alumnos acorde con la concepción cristiana de la persona, la vida y el mundo; la opción por los más débiles, la vivencia de los valores evangélicos, el compromiso por la justicia y la solidaridad universal, un clima educativo basado en la sencillez y, por supuesto, el respeto a la vida y el compromiso con el cuidado de la Casa Común. Y como fuerza impulsora de todas nuestras acciones, el amor a los que más carencias tienen, ese amor creativo hasta el infinito que nos dejaron como herencia nuestros fundadores.

Las Hijas de la Caridad son toda una institución en la ciudad. Con su propio Código Ético además. Si hablamos de Misión, Visión y Valores, ¿qué podemos subrayar a este respecto?

Pues, como ya hemos comentado antes, apostamos por una acción educativa que favorezca el desarrollo en valores humanos y cristianos desde nuestro carisma vicenciano que atienda a la diversidad teniendo en cuenta las necesidades educativas de cada niño/a motivándolos para que lleguen al máximo de sus posibilidades. Para el desarrollo integral de la persona en sus distintos ámbitos, cuidamos especialmente la acción tutorial y la orientación. Nosotros queremos hacer presente la Buena Nueva del Evangelio con una atención preferencial por más necesitados. Trabajamos las diferentes dimensiones de la persona (cognitiva, afectiva, social y trascendente) porque queremos que nuestros alumnos/as sean personas íntegras, equilibradas, críticas e implicadas con la realidad en la que viven desde los valores evangélicos-vicencianos. Para ello, es fundamental la labor compartida de toda la comunidad educativa y de un equipo docente comprometido con la innovación, la mejora continua y el trabajo en equipo con el alumno como centro de todo.

¿Cómo nace su vocación religiosa?

Nací en una familia cristiana y en ella viví mi fe y fui descubriendo que mi vida no me pertenecía sino que era para dar gratis lo que había recibido gratis. Fui alumna del Colegio Madre de Dios desde pequeña y las hermanas, desde su testimonio de vida, me transmitieron el carisma vicenciano y pude servir junto a ellas a los pobres, los cuales son nuestros amos y señores. Descubrí que llevaba un tesoro en vasija de barro y que mi felicidad sería plena si me entregaba al Señor y lo servía en la persona de los pobres.

¿Qué siente siendo directora de este centro educativo?

Me siento instrumento para aportar junto a mis compañeros del Claustro del Colegio Madre de Dios todo lo que somos y ofrecer a nuestro alumnado y a sus familias una educación de calidad haciendo realidad nuestro propósito: “Saber más para servir mejor”. Desde el equipo directivo queremos ofrecer a nuestro alumnado una enseñanza de calidad, aportando los medios necesarios para que puedan desarrollar al máximo todas sus posibilidades. Tienen ese derecho y nosotros trabajamos por dárselo. Es cuestión de justicia social.

Un centro con muchos años de historia en Jerez y siempre ayudando a los más necesitados y asimismo involucrado en diferentes campañas solidarias. ¿No es así?

Atender a las necesidades que se nos presentan está intrínseco en nuestro carácter propio. Educar en la ayuda al otro, en el estar atento a los demás es hacer mejores personas que ayudarán a construir una sociedad mejor. Si no es así, nuestros colegios perderían su sentido.

¿Qué tipo de actividades realizáis para acercar aún más si cabe a los niños a Dios?

Creemos que no es cuestión de hacer actividades de pastoral, sino que seamos una escuela en Pastoral, por ello el proyecto Joven Vicenciano Walkers está ofreciendo experiencias a nuestros alumnos en los que podemos percibir un antes y un después… así como las experiencias de oración, aprendizaje servicio, convivencias... Nuestro objetivo es que ellos construyan su propio itinerario de vida, una vida plena sustentada en los valores vicencianos que venimos inculcándoles desde que inician sus primeros pasos en Educación Infantil. Nuestra misión es acompañarlos en todo este proceso de enseñanza de vida y proporcionarles las herramientas (valores) para que ellos sean capaces de construir su propio camino.

En nuestro colegio no buscamos hacer actividades para acercar a los niños a Dios, sino que todo nuestro ser y hacer como comunidad educativa seamos plataforma de evangelización y desde ahí los niños descubran a un Dios compañero de camino, un amigo especial con el que podemos dialogar de corazón a corazón. Durante toda su escolarización se les va ofreciendo experiencias que van dejando una huella especial y profunda en las que van descubriendo que su vida es un regalo que no se puede guardar sino que estamos llamados como Jóvenes Vicencianos a entregar nuestra vida y compartir todo lo que hemos recibido gratis.

¿Cómo definiría al profesorado?

Los profesores de nuestro centro son verdaderos “educadores vicencianos”. Son miembros de una familia que están implicados en esta misión que tenemos encomendada de la educación y formación de nuestros alumnos. Tengo que decir que el profesorado no se queda en un horario lectivo, sino que sienten que esta misión traspasa el ámbito educativo y miran más allá de sus asignaturas. He podido constatar que el carisma vicenciano lo tienen muy arraigado y eso se nota en los detalles y en el servicio que realizan codo a codo con las Hijas de la Caridad. Es un profesorado siempre en búsqueda para dar lo mejor a los alumnos y de ahí su deseo de estar en formación permanente y acogiendo la innovación y las líneas de acción de los centros educativos vicencianos.

¿La docencia, además de una gran profesión, es -en puridad- una vocación?

Es una vocación, pueden existir profesionales y docentes… pero se nota una entrega distinta con los docentes que viven desde esa llamada y misión encomendada. Existirán momentos buenos y menos buenos, pero sabemos dónde se encuentra nuestro motor, qué es lo que nos hace levantarnos cada día y dar lo mejor de nosotros.

¿Qué desea añadir?

Agradecemos la oportunidad que nos brindáis a través de esta entrevista para poder difundir nuestro propósito como escuela y centro vicenciano: “saber más, para servir mejor”. Nuestros centros llevan más de 400 años siendo plataformas de evangelización en todo el mundo. Es nuestra responsabilidad, como vicencianos, seguir siendo instrumentos de evangelización para futuras generaciones aquí en Jerez. Es un legado que tenemos que preservar y transmitir con alegría e ilusión. Hacemos una llamada a todos aquellos que se animen a compartir nuestra misión: “Saber más para servir mejor”