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Astilleros

José Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando: “La curva de trabajo hasta 2030 es del 275%, pero ahora apenas hay”

José Esteban Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando, en los accesos de La Carraca.

José Esteban Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando, en los accesos de La Carraca. / Jesús Marín

–Están ahora con exámenes de incorporación.

–Estas son las plazas que deberían haber entrado en 2022 y en 2023. Son para cubrir 42 plazas de todos los gremios: delineantes, electricistas, electrónicos, caldereros, gruistas, soldadores, mecánicos, fresadores. Pero, quedan plazas por incorporar, uno de los puntos claves. El estudio que hemos hecho estima que en la Bahía de Cádiz quedan por cubrir 90 plazas, que corresponden al I Convenio Colectivo de 2018, que venció en 2022. 

Además, estamos hablando con Recursos Humanos para cambiar algunos detalles del portal de Navantia para que si una persona está inscrita en una oferta y el estado de esta cambia se le notifique por correo con las novedades. De la otra forma tienes que entrar en el portal cada día para saber si ha salido una lista provisional o si hay cambio de fecha de un examen. 

–Es la primera vez que CSIF ostenta la presidencia del comité.

–Hasta noviembre de 2023 que hubo elecciones el comité de San Fernando lo llevaba Comisiones Obreras (CCOO) junto con CAT. A partir de las elecciones CSIF saca mayoría y después de las negociaciones UGT nos da sus votos con una alianza. Por eso la presidencia del comité es ahora de CSIF y la secretaría de UGT. Somos un mismo equipo. Nosotros tenemos 8 delegado y UGT 3, al ser un total de 21 tenemos la mayoría; mientras que CCOO tiene 7 y CAT, 3. 

–Pero usted ya tiene experiencia en la representación sindical.

–Sí, desde diciembre de 2018, con el primer convenio de Navantia, era delegado de CSIF. Ahora en el comité intercentros está CSIF como fuerza mayoritaria con el apoyo de UGT Cádiz y UGT Cartagena. Uno de los dos sindicatos minoritarios de Ferrol suele estar alineado con nosotros. En la Bahía, las presidencias de los comités de San Fernando y Puerto Real, ahora de CSIF, junto con UGT Cádiz con el que vamos de la mano, vamos todos a una. La empresa tiene que darse cuenta.

–¿Cómo han sido las negociaciones para conseguir ese apoyo?

–Hablamos con UGT y cuando vieron nuestras pretensiones para defenderlas ante la empresa comprobaron que eran prácticamente lo mismo. Ellos lo tenían enfocado a representar a los empleados y operarios, porque antes del primer convenio se consideraba que ingenieros y titulados superiores eran parte de la empresa. También existía la idea de que CSIF solo defendía a estos. Hemos acabado con esas ideas.  Cuando UGT vio nuestra línea base hicieron asamblea y votaron darnos su apoyo con la condición de que yo fuera el presidente. Me conocen de estar trabajando al pie del cañón, por eso esa demanda. Nosotros aceptamos.

José Esteban Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando, ante la prensa. José Esteban Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando, ante la prensa.

José Esteban Cruz, presidente del comité de Navantia San Fernando, ante la prensa. / Jesús Marín

–¿Cuál es su perfil profesional?

–Llevo en San Fernando trabajando en distintas contratas para el astilleros desde 2003. Entré por la casa en 2018. He recorrido medio mundo para Navantia. Yo trabajo en el departamento de Producción, en el área de Montaje de Sistemas, Mando y Exploración. Es lo que nosotros llamamos montaje de sistemas de combate.  Yo dejé claro que iba a seguir trabajando, que no iba a liberarme. Es una condición que puse y aceptaron. 

–De hecho, ha estado en Arabia en estos meses.

–He estado con la cuarta y la quinta corbeta, en su transporte y en la puesta en marcha en Arabia.

-¿Cómo ha sido la experiencia?

-Dura. Muy dura. Negociamos las condiciones con la empresa para ir. Nos puso un hotel, de cinco estrellas, de lujo, pero para vivir allí es complicado. Estábamos en una urbanización en medio del desierto. Ibas y volvías del trabajo, podías ir al gimnasio, a un supermercado pequeño que estaba a 20 minutos en coche, y no había nada más. Para hacer algo distinto tenías que desplazarte. Era hora y media de camino. Además es un estilo de vida muy diferente a la nuestra, con una cultura muy distinta y no terminas de adaptarte nunca. Nos tratan muy bien, pero no estamos acostumbrados a muchas cosas y no vamos a estarlo nunca. Impacta ver a las mujeres tal como bajas del avión cubiertas de pies a cabeza, que ni siquiera les ves los ojos. Choca.

Eso sí, hemos cumplido. Hemos entregado las corbetas en tiempo, plazo y forma y la Armada Saudí está contenta con el servicio.

–Y vuelve y se mete de lleno en la lucha sindical. ¿Cómo va la negociación del convenio? Ya advirtieron de falta de avances.

-Seguimos igual. No hay avances. La dirección se justifica en que no hay presupuesto, cuando en el convenio no está vinculado que haya o no presupuesto para negociarlo. Tras insistir en que todo depende de SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), la semana pasada le mandamos un escrito pidiendo explicaciones y la dirección de la empresa se ha enfadado. ¿Qué quieren que hagamos? Llevamos cuatro años del primer convenio con muchos puntos sin cumplir, dos años con el convenio vencido y no negocian nada. Solo quieren renovar, y eso no puede ser.

"Hemos echado una gran cantidad de horas para cumplir con el contrato de las corbetas, pero la empresa ahora no responde"

–Una de las cosas que piden es que se arregle la clasificación de todos los niveles, de los distintos grupos profesionales.

–Sí. Mandaron un memorando en el que señalaban que tu letra y tu número (lo que indica tu clasificación) va en función de tu puesto de trabajo. Si coges la tabla y lo compruebas te sale una letra y un número, y por tanto una retribución. Pero, por ejemplo, mi caso, jefe de taller, con responsabilidad de gente a cargo, gestor de contrato, etc me corresponde C2 y sin embargo la empresa me reconoce B1, eso son dos categorías menos. Así está toda la plantilla. Los grupos 3 y 4, los empleados y operarios, que son del convenio antiguo, lo tienen regulado pero hay que revisarlo; y los grupos 1 y 2, titulados superiores e ingenieros, no tienen nada y hay que clasificarlos. Hay que reclasificar a todos. Lo que hicieron, para justificar, no está bien. El 85% está muy mal y un 10%, mal.

Otra cuestión es el sistema de promociones. Los compañeros de los grupos 1 y 2 no tienen regulado su ascenso. Entras con 24 años como perito con una clasificación D2 que cobra 24.500 euros al año brutos y puedes jubilarte con 65 años cobrando lo mismo. No quieren regularizar que tengas una proyección laboral. Este punto está, enconado no, enconadísimo. En el grupo 3 y 4 cada ocho años como máximo asciendes.

El tercer punto que también es fundamental se refiere a los salarios de referencia. Ahora si entran dos personas a trabajar depende de lo que cada uno negocie a la entrada así cobrara y sin embargo los dos van a hacer el mismo trabajo. Eso no es normal.

–Sorprende que diga que Navantia ha dejado de ser atractiva para el trabajador.

–Si alguien entra con una clasificación baja, cobra poco, así que la gente no se presenta a las convocatorias del grupo 1 y 2, de los titulados superiores e ingenieros, porque no tienen ningún aliciente. Cobras normal y no tienes perspectiva de ascender. Eso está haciendo que mucha gente de dentro esté pidiendo excedencia. Lo repito: ha dejado de ser atractivo trabajar en Navantia. Vienen, hacen prácticas, están un periodo de formación y se marchan porque cobran más, casi el doble que aquí, en otras empresas. Ha pasado con las corbetas. La empresa se la está jugando, piensa ‘alguno encontraré’ pero no se da cuenta que para hacer barcos de defensa hace falta personal cualificado. Con este panorama, ¿quién se presenta a una convocatoria para una plaza en Navantia?

–Y todo esto de lo que habla es un caldo de cultivo interno.

–La gente está muy enfadada. Los antiguos del comité dicen nosotros peleamos. Ahora, la empresa nos está haciendo el trabajo al comité. Están mosqueando tanto a los grupos 1 y 2, están tan indignados, que vienen a preguntarnos cuándo vamos a hacer algo. Con este panorama empezaremos las movilizaciones. Piden una carrera, una especialidad, tres años de prevención, inglés y otro idioma, te ponen de jefe de taller con un montón de gente y las contratas a tu cargo y no vas a llegar a 30.000 euros brutos al año. Eso mismo te vas a Alemania, tenemos el estudio hecho, y como mínimo cobras de 45.000 a 75.000 euros con casa y coche.

–¿Qué plantilla tiene actualmente Navantia San Fernando?

–Falta muy poquito para 900. Entre Sistemas y Producción (lo que es construcción) está la mayoría. Ingeniería son pocos y reparaciones también son pocos. Eso sí, muchos están en Rota, aunque haya una parte para los diques de San Fernando. Consta como personal de San Fernando aunque el contrato con la Navy ya no sea de aquí. A pesar de todo, con una plantilla super corta, hemos echado una gran cantidad de horas para cumplir con el contrato de las corbetas, hemos cumplido, pero la empresa ahora no responde. Así están los compañeros. Nos están hundiendo, y nos duele. No queremos que nos hundan, ya por amor propio.

"Lo repito: ha dejado de ser atractivo trabajar en Navantia. La gente no se presenta a las convocatorias porque no tienen alicientes"

–¿Qué parte de la plantilla está ocupada con el patrullero de altura para Marruecos?

–Es más fácil decir que buena parte de la plantilla está en paro. No hay trabajo para todos. Serán dos o tres talleres ocupados. De producción, calculo que como mucho un tercio de la plantilla está con este barco. De la propia no llega ni a cien personas. Ingeniería, sin embargo, no da abasto. Aunque el FSS se hace en Puerto Real, la ingeniería se hace aquí, además del BAM-IS para la Armada española. Tienen los dos hidrográficos costeros y un oceanográfico, y dos BAM más que se supone que se van a construir, pero no hay nada firmado.

La curva de trabajo que viene es brutal. Es del 275% respecto a la capacidad del astillero. Con la gente actual haría falta el triple de personal hasta 2030. Es lo que nos prometen. Más los proyecto de los que no dicen nada aún. Ahí están los buques multi propósito, que son corbetas, que están ahí en ingeniería, pero no se traduce en carga de trabajo ya. Así la plantilla está en paro, no puede hacer nada. Los operarios del convenio antiguo, las horas que hacen de más las acumulan y cuando termina el barco y no hay carga se van a casa. Hay gente que tiene acumulados hasta más de 300 días hasta 400 días. Se podrían llevar dos años y medio de vacaciones. Es la panzá de trabajar que nos hemos dado para hacer las cinco corbetas. El resto, mientras, hace planificación, reconversión. Encajes de bolillos, incluso a lo que no llega ingeniería.

–¿Tienen fecha los hidrográficos para la Armada española?

–Aproximada. En la planificación de carga hasta 2030 están incluidos. Se empezaría en abril o mayo del 25. Ocurre lo mismo con los BAM, que consta uno en Ferrol y otro en San Fernando. Al final serán aquí porque al astillero gallego parece que les entrará el contrato para las fragatas para Australia de nuevo. La planificación entonces se prolongará hasta 2032 o 2033.

Ahora no hay carga de trabajo. Solo es una planificación, no hay ejecución de obra más allá del patrullero de altura que no es suficiente.

–¿Los tres astilleros de la Bahía funcionan como uno solo?

–Los tres comités queremos que sea así. Pero cada astillero tiene su presupuesto. Cuando hablan de Navantia Bahía de Cádiz se refieren al trabajo, pero aquí estamos con buena parte de la plantilla de San Fernando parada.

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