Diario de Pasión

El Consejo espera llegar este año al cien por cien de ocupación

  • La distribución de palcos y sillas en la Carrera Oficial así como su número no experimentan cambios este año al permanecer el mismo trazado del recorrido común.

La Unión de Hermandades abre el próximo lunes el plazo de renovación de abonos de palcos y sillas de la Carrera Oficial, un primer periodo que finalizará el 11 de marzo, para, seguidamente, el día 14 de ese mes, abrir un segundo plazo hasta el día 18 en el que los abonos que no hayan sido renovados se venderán a quienes en esos cuatro días de acerquen por la sede del organismo cofrade.

Así las cosas y dado que la Carrera Oficial no experimenta cambios en esta Semana Santa, el número de palcos será el mismo, alcanzando las 1.347 unidades y alrededor de 900 sillas. El consejero encargado de esta gestión, Juan Sánchez Mesa, estima que para este año se llegará a la ocupación total. En 2015 quedaron libres sesenta palcos en diferentes tribunas pero sobre todo en las zonas menos demandadas que son las de José Luis Díez y Visitación, calles en los que los precios de los alquileres bajan para situarse en 190 euros el palco de seis sillas en la calle José Luis Díez y 200 euros en la calle Visitación, estos de ocho sillas.

Al contrario, en las zonas de mayor demanda, que va desde la plaza Aladro hasta la plaza de la Asunción, el precio de un palco de ocho sillas es de 310 euros y el de seis 260 euros. De otro lado, para las sillas sueltas el abono para la semana es de 40 euros las unidad. A diferencia de otras ciudades, en la Carrera Oficial jerezana se ha dado prioridad absoluta al palco frente a la silla.

Esto es así desde que se plantearon las primeras ampliaciones del trazado, según se argumentó entonces, porque se demandaba más el palco. Sin embargo, a día de hoy, tal vez por el coste o por cuestiones prácticas, la silla empieza a ganar enteros en los interesados en sentarse en una Carrera Oficial que pasa por ser de las más largas de toda las ciudades andaluzas donde se tiene establecido un recorrido común para las hermandades. Y pese a que para instalar palcos se precisa de una estructura más compleja y, por lo tanto, más costosa, la costumbre ha podido sobre las cuentas.

Cuestión aparte es el estado de las estructuras, que ya el pasado año presentaban un mal estado, lo que pone en evidencia la necesidad de una renovación sobre todo de las maderas frontales, trabajo que, según se recogía en el controvertido convenio cerrado entre la Unión de Hermandades y el anterior gobierno municipal, debía acometer el Ayuntamiento, cosa que no se ha hecho más allá de una simple limpieza y repaso de pintura días antes del inicio de la pasada Semana Santa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios