Samanta Villar entra esta noche por primera vez en un paritorio estadounidense en el que una mujer gestante da a luz al hijo de una pareja española en Mucho más que un vientre de alquiler, que nos acerca el complejo proceso de una maternidad contratada de manera legal. El reportaje recorre el procedimiento del embarazo subrogado de principio a fin: las condiciones, las fases del proceso, las personas que intervienen y los aspectos médicos.

-Un programa potente el de esta noche. ¿Qué cree que es lo que más va a sorprender?

-Éste es, sin duda, uno de los reportajes más fuertes que he hecho. Es un tema que está ahí pero del que manejamos muy poca información, incluso me aventuro a decir que para la mayoría tiene un componente negativo e ilegal que nada tiene que ver con la realidad. A mucha gente le sorprenderá saber que para ser madre gestante hay que reunir varios requisitos como tener otros hijos, una buena condición económica y estabilidad emocional. En estos casos, no se aprovechan de la miseria ajena.

-¿Qué es lo que más le ha impactado de todo el proceso?

-Llevamos más de un año trabajando en este reportaje y ha terminado con el nacimiento de un bebé ante nuestros ojos. Todo ha sido maravilloso. Quizá, lo que más me ha impactado es el falso mito de la maternidad. He descubierto que dar vida a un niño dentro de ti no tiene porqué despertar un sentimiento maternal necesariamente y que, en cambio, una pareja espera con emoción la llegada de ese niño. El bebé nace y la mujer que lo acaba de parir no lo quiere coger, ése momento irrepetible y único lo deja para sus verdaderos padres.

-Dice que ha sido un programa muy buscado y deseado por parte de todo el equipo. ¿Por qué es interesante hacer un reportaje sobre los vientres de alquiler?

-Se trata de un tema de actualidad del que se habla mucho pero se sabe poco. Creo que además de dar las claves del proceso al público en general estamos ayudando a muchas parejas que buscan información sin resultado. Con Mucho más que un vientrede alquiler hemos intentado dar un poco luz donde hasta ahora sólo había sombra, y creo que lo hemos conseguido.