El Xerez abrió la temporada el pasado domingo en La Palma con una derrota por la mínima. Pese a ello, tanto los técnicos como Salvador Vadillo, preparador físico del equipo, se muestran satisfechos con el rendimiento que ofrecieron los futbolistas y con su actitud. En apenas un mes de preparación, bajo el punto de vista del técnico, los jugadores han alcanzado un nivel más que aceptable para competir con garantías y su balance de la recién finalizada pretemporada es "satisfactorio. Con los medios que tenemos y con todos los condicionantes y limitaciones que marcan el día a día de un equipo como el nuestro, que no puede hacer dobles sesiones y en el que casi todo el mundo o estudia o tiene obligaciones laborales, el trabajo ha sido bueno, aunque hasta que no pasen dos o tres semanas no alcanzaremos el nivel que pretendemos. No busco picos en la preparación, intento que el estado físico sea el mejor el mayor tiempo posible. Para que nos entendamos, lo que intento es que el equipo esté al 80 o al 90% toda la campaña en lugar de al 100 por 100 durante momentos puntuales, estar siempre bien es imposible".

Con poco margen para la preparación, Vadillo ha buscado "variedad en las sesiones para facilitar no caer en la rutina y he confeccionado planes individualizados de entrenamientos para cada jugador porque cada uno necesita cosas diferentes, tenemos fichas de cada uno con lo que mejor les conviene después de someterles a pruebas. Tengo la suerte de contar con la ayuda de Carlos Brenes, un fisio profesional que trabaja en la Quirón en Madrid,  que es buen amigo mío, me ha echado un cable y me va a seguir ayudando durante toda la temporada. Es tan importante el trabajo físico como la prevención de las lesiones y la forma en la que se afrontan en caso de tenerlas".

El preparador físico xerecista también aclara que "cuando trabajas con un grupo de veinticinco o treinta personas es muy complicado que todos lleguen a la Liga al mismo nivel, de ahí los planes individuales. Como he comentado antes, hasta que no pasen dos o tres jornadas de Liga no podremos comprobar el esta estado físico de cada deportista. En nuestra plantilla, por ejemplo, tenemos a Quirós que es capaz de jugar hasta de portero por sus condiciones y tenemos a Cheché, al que le está costando más porque viene de un largo periodo de inactividad. También tenemos el caso especial de Casares, que ya está en la recta final de su recuperación y para ello ha sido importante el trabajo en Proway que ha hecho con él Álvaro Coca".

Sobre el encuentro en La Palma, destaca que "hay que analizar muchos aspectos que influyeron y aún así la respuesta fue fantástica. Veníamos de jugar dos partidos exigentes ante rivales de Tercera, nos pegamos dos horas de autocar, tuvimos que madrugar, era el primer partido de Liga, con la tensión y los nervios que la situación genera, hacia calor y los futbolistas rindieron a un gran nivel. Terminamos apretando y creando ocasiones. Los goles llegaron en dos errores puntuales en defensa que son corregibles. La predisposición del grupo es fenomenal, estoy encantado con ellos y con el cuerpo técnico".

El Xerez perdió en La Palma pero Vadillo es optimista. "El  equipo pinta bien, creo que está capacitado para pelear por cualquier cosa, depende de los futbolistas. Si el dan cien por cien, como creo que van a hacer, podremos ganar o perder, pero competiremos bien y sacaremos muchos puntos. Tenemos un bloque completo y polivalente y eso le hace ser más fuerte. El fútbol luego es el fútbol e influyen muchos factores. El domingo, en la primera parte tuvimos hasta seis ocasiones y marcamos una y ellos tuvieron tres en la segunda y marcaron dos".

Enamorado de su profesión y con muchísimas ganas de aprender y de abrirse camino en el mundo del fútbol, confiesa que es un admirador del estilo de "Miguel Ángel Campos, que ya trabajó aquí con Lucas Alcaraz y que ahora está en el Levante. Estoy muy contento, es un reto muy bonito, espero que termine de la mejor forma posible y la mejor forma es el ascenso".