Los vecinos de los barrios del Sur de la ciudad que disfrutan de la espléndida zona verde que es el Parque del Guadaíra no van a consentir que una tercera botellona vuelva a destrozar este pulmón de oxígeno construido con fondos europeos. Y si esto sucede amenazan con llevar el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Miles de trozos de cristales, chapas de botellas y plásticos han dejado inutilizada la zona verde junto a Heliópolis, Reina Mercedes y Los Bermejales en la confluencia de la avenida de Grecia tras las dos botellonas consecutivas que han invadido este lugar en las previas de los partidos celebrados en el estadio del Betis.

Hay tantos cristales que un centenar de vecinos de las barriadas del entorno, entre ellos una gran cantidad de personas mayores, así como adultos y niños con pancartas (“El parque es de todos, cuídalo”), trataron de recogerlos a mano, con escaso resultado. “La situación es peor de lo que imaginábamos”, se lamentaba Antonio Fajardo, presidente de la asociación Parque Vivo del Guadaíra.

Durante una hora recogieron 2 metros cúbicos de cristales.

En una hora (17.30 a 18.30) recolectaron 2 metros cúbicos de basura. Las dos limpiezas que Lipasam ha realizado en este punto despejaron los residuos más voluminosos, pero los cristales siguen ahí incrustados en el suelo y bajo el césped.

La convocatoria-protesta partió de las asociaciones de vecinos Foro de Heliópolis, Parque Vivo del Guadaíra, Bermejales Activa, y también participaron la asociación de vecinos de Pedro Salvador y la entidad ecologista OK Planet.

Peligro para niños y mascotas

Los vecinos advierten del peligro que suponen esos miles de cristales que aún quedan en el suelo para los juegos de los niños y para el paseo con las mascotas. Por eso han escrito al Ayuntamiento de Sevilla, al Club bético y a la Subdelegación del Gobierno para que se cierre la zona del parque más próxima al estadio del Betis que confluye con la avenida de Grecia, y para que se cree una comisión de trabajo entre todas las partes con vistas a que se escuche también a los vecinos.

Un niño pide en una pancarta que se cuide el parque, que es de todos.

“La primera botellona pudo deberse a una imprevisión, la segunda fue una negligencia de las autoridades, pero si se da una tercera es que el CECOP ha decidido que el parque es la zona idónea para que miles de personas beban en la calle antes de los partidos”, se queja de la asociación Parque Vivo del Guadaíra.

En el Betis están preocupados por la criminalización de sus aficionados. De hecho, las entidades vecinales han recibido una llamada de la Fundación del Real Betis en la que se les trasladada esta preocupación y se pide que no criminalicen a sus aficionados. Los vecinos consideran, sin embargo, que el Betis puede hacer mucho para evitar las conductas incívicas antes de los partidos.

Tras la recogida de basura, los vecinos celebraron un encuentro final en el que se expuso la necesidad de que se haga cumplir la legislación andaluza que prohíbe beber en la calle. Otros propusieron que se hagan más controles por parte de los equipos de fútbol a la entrada de los partidos de forma que no puedan acceder al estadio las personas que sobrepasen ciertos niveles de alcohol y drogas.

La realidad es que las botellonas masivas se han convertido en un grave problema social y de salud pública en Sevilla. En el espacio público, destrozan los lugares donde se asienta, y generan miles de kilos de residuos que quedan esparcidos en el suelo.