Es la comidilla en todos los rincones de España en la mañana de este jueves. En oficinas, cafeterías, en cualquier encuentro improvisado en la calle. Los rescoldos del 7-0 de la selección a Costa Rica van a tardar en apagarse, ya que se trata de la mayor goleada española en unos Mundiales, por delante del 6-1 a Bulgaria en Francia 1998. Y la enorme dimensión del partido se ve reflejada en los números: nada menos que 1.056 pases completados dio el equipo de Luis Enrique en su estreno en el Mundial de Qatar.

En la primera parte fueron 537 los pases completados por la formación roja ante los entregados costarricenses. Ninguna selección, desde que se empezaron a medir estos registros en la Copa del Mundo de Inglaterra 66, ha llegado a tal registro. 

Curiosamente, los segundos y los terceros del ránking no tuvieron la misma eficacia que la escuadra de Luis Enrique: Alemania, poco antes que el 7-0 español, logró 422 pases completados ante los japoneses en su primera mitad, pero de nada le sirvió luego por la remontada nipona tras el intermedio. Y la España de Fernando Hierro dio 395 pases completados ante Rusia en los octavos del Mundial 2018 en la primera mitad, pero ese encuentro es tomado a menudo como ejemplo de dominio hueco, de juego combinativo pero inocuo.

Esta vez, la España de Luis Enrique dominó muchísimo, tuvo el balón siempre, pero además tradujo su monólogo en ocasiones y goles. Tuvo ante los ticos un 82% de posesión de balón y también remató 17 veces, 8 de ellas entre los tres palos. Y de los 1.056 pases que dio,994 fueron precisos. Tremendo.

Dentro del excelente nivel de muchos españoles, llamó la atención Pablo Martín Páez Gavira, Gavi, por sus registros de precocidad. El palaciego, que jugó su primer partido mundialista a los 18 años y 110 días de edad, es el primero en la historia que juega el torneo más importante del balompié con ficha federativa de juvenil.

Con su edad, Gavi es es el tercer goleador más joven de la historia de los Mundiales, en una clasificación liderada por uno de los más grandes, Pelé, que con 17 años y 239 días marcó en el de Suecia (1958).

Gavi se sitúa justo después del mexicano Manuel Rosas, que con 18 años y 93 días consiguió anotar en el Mundial de 1930 (Uruguay). El andaluz se sitúa justo en el podio.

Por detrás, otro futbolista prodigio: el inglés Michael Owen (18 años, 190 días. Francia 1998. En el top ten se sitúan el rumano Nicolae Kovacs, que marcó con 18 años y 197 días en el Mundial de Uruguay; el ruso Dmitry Sychev (18 a, 231 d en 2002), el argentino Leo Messi (18 a, 357 d, 2006), el estadounidense Julian Green (19 a, 25 d en 2014), el belga Divock Origi (19 a, 65 d, 2014), el alemán oriental Martin Hoffman (19 a, 88 d. en 1974) y el rumano Constantin Stanciu (19 a, 92d en 1930).

Con su alineación ante Costa Rica, Gavi además batió otro récord más, al convertirse en el jugador español más joven que juega una fase final de un Mundial, superando el registro de Cesc Fábregas, que jugó el de Alemania con 19 años.

Estos dos registros de precocidad no son los únicos que el centrocampista tiene en su poder, ya que es el más joven en jugar y también en anotar un tanto con España.