Atalaya Mining, operadora de la mina a cielo abierto de Riotinto, ha cerrado el segundo trimestre del año con una producción de 14.212 toneladas, mejorando la cifra del trimestre anterior, situada en 13.386 toneladas, y la del mismo periodo en el interanual que alcanzó las 12.139 toneladas.

El aumento de la producción también responde a la mejora de la ley media del mineral de cobre que alcanzó el 0,40% así como a una mayor recuperación metálica que se situó en el 87,18%. Unos datos satisfactorios que apuntan al objetivo de la compañía de volver a producir entre las 53.000 y las 55.000 toneladas de cobre en este ejercicio.

Respecto al mineral procesado en la planta, en el segundo trimestre se situó en 4,1 millones de toneladas, 400.000 más que en el trimestre anterior, manteniendo el objetivo de los 15,8 millones de toneladas en 2023.

Por otra parte, Atalaya Riotinto continúa trabajando en el proyecto para la construcción de la planta solar de 50MW con la que cubrirá el 22% de su demanda energética y que, según las previsiones, estará operativa a finales de 2023 o principios de 2024. Esto, junto al contrato a largo plazo (PPA) firmado con la distribuidora, asegurará el 50% de los costes energéticos a precio razonable, protegiendo así la estabilidad de la operación minera frente a variaciones acusadas.

Asimismo, durante el pasado trimestre, Atalaya Riotinto recibió la aprobación de la Autorización Ambiental Unificada (AAU) por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía para la ampliación final de la mina. Esto supone volver a prolongar la vida útil de la mina, y un primer paso administrativo para poner en marcha los trabajos en nuevos yacimientos como son San Antonio o San Dionisio.

II Informe de Sostenibilidad

El pasado mes de junio, Atalaya Mining presentó su II Informe de Sostenibilidad, un documento que pone de manifiesto su apuesta por la sostenibilidad y la innovación, la mejora en la eficiencia de la operación minera y su compromiso con el entorno. Alineado con los 10 principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, el informe está dividido en seis bloques estratégicos que repasan los resultados en los ámbitos de Buen Gobierno, Personas, Operación Segura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Sociedad e Innovación y Tecnología.

La lucha contra el cambio climático es uno de los retos globales que asume la compañía, que viene incorporando medidas de eficiencia y midiendo su huella de carbono como métrica para evaluar su desempeño. Uno de los aspectos destacados es la reducción del 24% del consumo de agua fresca de la explotación respecto a 2021 así como la apuesta por las energías renovables para el autoabastecimiento energético.

Atalaya Mining también apuesta por una producción responsable que contribuya a general valor social en el entorno. En este sentido, la compañía generó el 2.9% del Valor Añadido Bruto (VAB) de la provincia de Huelva con una aportación de 305 millones de euros. Asimismo, el 90% de las compras proceden de empresas españolas, de las que la mitad (48%) son onubenses. Respecto al empleo, con 497 puestos de trabajo y más del 80% indefinidos (82,4%), representa el 1,2% del empleo de la provincia.

Cultura de seguridad y prevención

Atalaya Mining sigue dando pasos para promover la seguridad de la plantilla con nuevas iniciativas como la incorporación de las tecnologías más avanzadas en la formación como la realidad virtual inmersiva para detectar posibles riesgos y aplicar las medidas preventivas más idóneas. Para ello ha desarrollado un curso altamente especializado que utiliza tecnología háptica con dispositivos que permiten experimentar sensaciones táctiles avanzadas a través de vibraciones, movimientos y otras fuerzas. Durante el pasado trimestre también ha implementado las mejoras en infraestructuras, seguridad y liderazgo fruto del estudio de riesgos psicosociales iniciado en 2019 a partir de la realización de encuestas de satisfacción a sus empleados. Con los resultados obtenidos se formaron ‘Círculos de dinamización’, equipos de trabajo que han ejecutado mejoras en diversas áreas incluyendo infraestructuras e incremento de confort en algunas dependencias, entre otras.

Por otro lado, la Fundación Atalaya ha clausurado la tercera edición de su curso de Operador en Instalaciones Mineras dirigido a mejorar la cualificación y la empleabilidad en la Cuenca Minera de Riotinto. En esta edición han participado 20 personas desempleadas y cuenta con la colaboración de las empresas INSERSA, SÁNCHEZ Y LAGO, MIMESE, UMACO, SPI BIERZO y CODISEVAND, MAXAM, EPIROC, ROYMAN, ÁRIDOS DEL TINTO y CAIXABANK.