Con la colaboración de Vicente Alberola como director invitado, la Banda de Música Ciudad de San Fernando llenó de la parroquia de la Divina Pastora con los sones de Mozart en una nueva cita del III Ciclo de Música para Ensembles, que tuvo además un carácter solidario ya que se recogieron alimentos no perecederos para las familias acogidas a Cáritas. 

El repertorio, en esta ocasión se centró en una de las obras más célebres de Mozart: la Serenata para vientos Nº 10, KV 361, conocida como la 'Gran Partita'.

Esta célebre partitura -explica la Banda de Música Ciudad de San Fernando- fue compuesta probablemente entre 1781 y 1782 y es la obra más amplia, tanto en duración como en instrumentación, que el genio de Salzburgo dedicó para un conjunto de viento.

El concierto contó con Vicente Alberola como director invitado.

Escrita para trece instrumentos, la obra usa como base la formación del octeto de viento -dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes y dos trompas-, al que añade otras dos trompas, dos cornos di bassetto (un instrumento musical enmarcado en el registro tenor dentro de la familia de los clarinetes) y un contrabajo, como único representante de la sección de cuerdas. Una combinación fuera de los esquemas de su época que la convierten en la más singular de las partituras del repertorio de la Harmoniemusik típica del S.XVIII.

Esta obra de casi una hora de duración y dividida en siete movimientos de carácter contrastantes -Largo, Allegro Molto, Minuetto, Adagio, Minuetto, Romance, Tema con variaciones y Rondó (Allegro Molto)-. En ella se evidencia el ingenio de Mozart en la construcción de la obra, en el desarrollo de los temas y en la creación de ricas texturas e inesperadas combinaciones tímbricas a partir de la novedosa instrumentación. No en vano es una de las más importantes y bellas obras de música de cámara escritas para instrumentos de viento.

Actuación de la Banda de Música Ciudad de San Fernando.

La plantilla para este concierto estuvo formada por: Vicent Giménez y Daniel Cruañes (oboes); Francisco J. Cantó e Ignacio Arias (clarinetes); Álvaro Hernández y Luis Miguel Montero (cornos di bassetto); Arnau Coma y Miguel Ángel Gil (fagotes); José Luis Pérez, José Ramón Palacios, Teresa Reig y Manuel J. Álvarez (trompas) y Antonio M. Corrales (contrabajo); todos ellos profesores de conservatorios de la zona.