UD ALMERÍA 1-3 GETAFE CF | La Crónica
  • Los rojiblancos no tienen ni el coraje de evitar la pérdida de categoría ante su afición

  • Greenwood jugó en el patio de su casa ante la pasividad indálica, anotando el 0-1 y el 1-2 y asistiendo a Mata en el 1-3

  • El 1-1 de Lozano apenas sirvió para cumplir la ley del ex

El Almería desciende a Segunda sin un ápice de dignidad ni amor propio (1-3)

Lopy, arrodillado tras el monumental despiste que motivó el 0-1 de Greenwood Lopy, arrodillado tras el monumental despiste que motivó el 0-1 de Greenwood

Lopy, arrodillado tras el monumental despiste que motivó el 0-1 de Greenwood / Javier Alonso (Almería)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

Volverá. Seguro que volverá. Ese amor verdadero de cuando era pequeño. Seguro que volverá. El Almería se ha ido de Primera y, no por menos esperado, deja de doler. Los rojiblancos certifican el descenso a Segunda un 27 de abril de 2024 como ya lo hicieran un 7 de mayo de 2011 precisamente en el feudo del Getafe o un 23 de mayo de 2015 como esta vez, en casa, ante el Valencia. Y pese a concretarlo a falta de cinco jornadas para el final no deja de doler. El Almería se ha ido de Primera, pero como versó El Canto del Loco 'volverá, seguro que volverá'. No se rindió a la primera ni a la segunda, ¿por qué iba a rendirse a la tercera? Almería nunca se rinde, es el patrimonio que le queda a los niños que no estuvieron en los anteriores y esta tarde vivieron su primer gran llanto por unos colores. 

El equipo retorna a Segunda y lo hace sin un ápice de orgullo ni amor propio, como toda una temporada para olvidar. El duelo ante el Getafe arrancó plano, por momentos soporífero, con un Almería (Mel repitió el mismo once que ante el Villarreal) anodino ante un conjunto azulón muy bien posicionado en el campo, como le gusta a Bordalás, cerrando cualquier espacio al rival. 

Las primeras ocasiones cayeron de lado visitante. Un acercamiento inicial de Greenwood por el costado diestro tras recibir de Ilaix Moriba que culminaba con un disparo repelido por Bruno Langa. Un par de minutos después un córner botado por Luis Milla al segundo palo lo remataba Djené a las manos de Maximiano pese a la oposición de Langa.

Los indálicos no generaban juego y a tal punto de desesperación llegó Jonathan Viera que se incrustaba entre los centrales para intentar sacar el balón jugado desde atrás, función que no ejercían ni Lopy ni Robertone pese a tenerla como atribución primordial. En ese contexto de absoluto tedio y dejadez Grada Joven arrancó cánticos de ¡jugadores mercenarios!. Corría el minuto 26. Apenas uno después el 0-1 de los madrileños subía al marcador. 

Fue fruto de la relajación de Lopy. El mediocentro senegalés se metió entre los centrales para sacar la bola desde atrás con tamaño despiste y parsimonia en sus movimientos que Ilaix Moriba le robó la cartera y encaró acompañado por Greenwood la meta defendida por Maximiano, que perdió el cara a cara ante ambos, asistiendo Ilaix para que el inglés firmase su segundo tanto ante los almerienses (en el Coliseum ya había dejado su sello con un zurdazo al ángulo).

Con el 0-1 y la pésima actitud de los locales todo parecía dicho, pero entonces, como picado por una avispa, reaccionó el Almería. Fue gracias a la conexión Viera-Embarba, pareja que de seguir en Segunda sería la clave para buscar un ascenso relámpago. El canario asistió al madrileño para dejarlo en posición franca, pero su remate salía manso a las manos de Soria. 

Era el preludio del 1-1, que llegó en una acción de estrategia ensayada por Nacho, segundo de Mel, en el anexo durante la semana. Viera tocó en corto sobre la apertura en banda de Embarba, cuyo remate repelía Soria pero Lozano, atento al rechace, empujaba el balón a la red para cumplir con la ley del ex en el segundo tanto del hondureño desde que llegó en el mercado invernal.

Antes del descanso Embarba probó otra vez los reflejos de Soria en un disparo y una falta lateral lanzada por el madrileño la cabeceaba en el primer palo Baptistao para toparse nuevamente con Soria, cuyo rechace no acertaron a embocar a la jaula ni Chumi ni Pubill de forma inexplicable, libres de marca ambos en línea de gol.

Robertone rozó el 2-1 en el arranque de la segunda mitad Robertone rozó el 2-1 en el arranque de la segunda mitad

Robertone rozó el 2-1 en el arranque de la segunda mitad / Javier Alonso (Almería)

Mel castigó la relajación de Lopy en el tanto del 0-1 con una merecida ducha al descanso, dando entrada en su lugar a Édgar, mientras Bordalás intercambió a su '9', retirando a Latasa para dar entrada a Mata. El Almería tuvo la primera acometida del segundo acto, una internada de Robertone por el costado izquierdo finalizada con remate con su pierna zurda que se paseaba por la línea de gol. 

Pero el primer zarpazo fue nuevamente para los de Bordalás y volvió a darlo Greenwood. Un fallo de Pubill en fase ofensiva facilita el contragolpe azulón y Greenwood toca atrás para la llegada de Ilaix al balcón del área, desde donde lanza un obús que repele con dificultades Maximiano, cayéndole el rechace al propio Greenwood quien, libre de vigilancia y en posición legal al haberse quedado Langa descolgado, remata a placer con la diestra. 

El festival del inglés estaba en plena ebullición y tuvo su continuidad a la hora de juego. Balón en largo de Diego Rico para la carrera del jugador cedido por el Mancheter United, que le come la tostada a Chumi con una superioridad física insultante y cede para que Mata la empuje a gol desde el área pequeña. Tímidos pitos desde la grada de una afición aturdida y desganada por una temporada para olvidar. 

Faltaban más de veinte minutos de agonía para cerfiticar lo inevitable y entre que el Getafe bajó un poco el pistón y el Almería dio un paso adelante Lozano estuvo cerca de recortar distancias en el 68', pero su remate con la zurda lo desviaba Soria a saque de esquina. Luego, en el 78', Viera probaba fortuna a balón parado encontrando como respuesta la manopla de Soria en la escuadra. La derrota, justa y sin paliativos, mantiene al equipo sin ganar en el Power Horse a falta de los duelos ante Barça y Cádiz. De no lograrlo sería la primera vez en su historia que acaba una campaña sin victoria local. 

El chaparrón final de silbidos y abucheos no evita que el Almería ya sea de Segunda en pleno mes de abril por primera vez en su historia, con cinco jornadas por delante para que acabe el curso. Los dos traumas anteriores fueron en mayo, el de 2011 faltando tres partidos por disputarse y el de 2015, quizá el más doloroso de todos, en la última fecha. Ahora es cuando de verdad tiene que verse si el proyecto de Turki Al-Sheikh vino dispuesto a echar raíces o solo fue el sueño de una noche de verano. Sin rastro de El Assy, por cierto, en el palco de autoridades.

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