El río Guadalquivir, a su paso por Sevilla y tanto en su margen izquierda como derecha, cuenta con varias zonas frecuentadas tanto por los lugareños como por los visitantes de la ciudad, que aprovechan los días de buen tiempo para pasar un rato a orillas del río. 

Estos espacios que se encuentran junto a las aguas son los muelles y se caracterizan por estar construidos en piedra, ladrillo o madera que se fabrica sobre el agua tanto de un río como de un lado o del mar y que se afianza en el lecho acuático por medio de bases que lo sostienen firmemente. La función de los muelles es permitir a barcos y embarcaciones atracar a efectos de realizar las tareas de carga y descarga de pasajeros o mercancías.

Desde el puente de Triana (tanto por el lado de Sevilla como por el de Triana) hasta la zona de las Delicias, hay seis de ellos con un emplazamiento y una historia que los hacen únicos. Estos son los muelles de la Sal, de la Aduana, de Nueva York, de las Delicias, de los Camaroneros y de las Mulas y desde Vivir en Sevilla hemos querido hacer un repaso de todos ellos. 

Muelle de la Sal

El muelle de la Sal está ubicado junto a los pies del Puente de Triana (puente de Isabel II), junto al Paseo de Colón. Inicialmente este muelle era conocido como "del Barranco", pero luego adquirió el nombre "de la Sal" porque se utilizaba para la descarga de este compuesto proveniente de las salinas gaditanas.  

Esta sal se destinaba al principio para su distribución en Sevilla, pero derivó posteriormente al abastecimiento de los barcos pesqueros que acudían a la ciudad para descargar y vender la pesca en la lonja.

Muelle de la Aduana

Situado a continuación del muelle de la Sal se encuentra el de la Aduana, a pocos metros de la Torre del Oro y en su misma orilla. Este era el lugar en el que la mayoría de los barcos que venían de Ultramar descargaban sus productos en la época del Imperio Español, entre los siglos XVI Y XX. Estos productos luego eran almacenados en las Reales Atarazanas, que eran las naves donde se protegían y reparaban los barcos y que se encuentran junto al arco del Postigo del Aceite.  

El nombre de este muelle viene, ni más ni menos, por su proximidad a la Aduana de Sevilla, que se encontraba en uno de los extremos de las propias Atarazanas.

Muelle de Nueva York

El muelle de Nueva York se extiende a lo largo de 700 metros desde el puente de San Telmo y el puente de los Remedios. 

Fue construido en 1905 para su uso por el Puerto de Sevilla y fue reformado como paseo fluvial en 2012. Recibe este nombre porque desde él salían las líneas de barcos que partían hacia Estados Unidos. El Puerto de Sevilla perdió esta conexión fluvial con Nueva York en la década de 1950 pero la recuperó en 2009 con una línea para el transporte de mercancías.

Como dato curioso, cuando los duques de Montpensier vivían en el palacio de San Telmo, mandaron construir un túnel que unía dicho palacio con un embarcadero del muelle para poder tomar un barco y dirigirse hacia Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, donde tenían otra residencia. 

Muelle de las Delicias

El muelle de las Delicias es el último que hay en la capital antes de llegar a la zona del puerto y en la actualidad sigue en uso para que atraquen los  cruceros turísticos de gran calado. Por eso es bastante usual ver grandes cruceros atracados junto al puente, en esta zona de la ciudad. En él se encuentran el Acuario de Sevilla y el Pabellón de Argentina de la Exposición Iberoamericana de 1929.

Tanto el puente como el muelle deben su nombre a la proximidad del mismo al Paseo de las Delicias y a los Jardines de las Delicias, situados en la orilla este del río.

Muelle de los Camaroneros

El muelle de los Camaroneros se encuentra en la orilla oeste del Guadalquivir, esto es, en el lado de Triana y Los Remedios y se encuentra, concretamente, en la calle Betis.

El nombre viene dado por ser el lugar donde se amarraban las embarcaciones en las que los pescadores trianeros se dedicaban a la pesca de camarones, utilizando aparejos muy similares a los que hoy se ven en la orilla de Coria del Río.

Muelle de las Mulas

El muelle de las Mulas, también referido como muelle de las Muelas, se encontraba a continuación del muelle de los camaroneros, ya en el barrio de Los Remedios. De aquí partió la expedición de Magallanes y Juan Sebastián Elcano el 10 de agosto de 1519, que finalizó con la Primera Vuelta al Mundo en 1522.

 El puerto trianero del muelle de las Muelas (o de las Mulas) recibe su nombre porque fue asfaltado con muelas de molino.