Joan Laporta, ex presidente del Barcelona, aseguró ayer que no descarta presentarse en 2016 a las próximas elecciones del gran club azulgrana. En tiempos en los que la actual gestión del Barcelona está recibiendo múltiples críticas, el ex dirigente de 52 años añadió unos gramos de picante al sugerir que está meditando regresar al poder.

"Por lo que han hecho y están haciendo los actuales responsables, no descarto presentarme a las próximas elecciones. Creo que se están haciendo cosas que no corresponden", afirmó Laporta.

Un día después de que la Justicia lo exonerara a él y a su anterior junta directiva de pagar 47,6 millones de euros por una eventual mala gestión de su club, como le achacaban los actuales dirigentes, el ex mandatario azulgrana ofreció una rueda de prensa en la que defendió su trabajo y criticó el de sus adversarios.

Laporta fue presidente del Barcelona entre 2003 y 2010, y su mandato coincidió con la mejor época de la historia del club. Con él al mando, el conjunto azulgrana no sólo ganó cuatro Ligas y dos Ligas de Campeones, entre otros trofeos, sino que su fútbol, abanderado por el técnico Josep Guardiola en su última etapa -también destacó la anterior con Frank Rijkaard en el banquillo-, generó admiración en todo el mundo.

"Nosotros contribuimos a construir un modelo de club con una idea muy clara de lo que representa el Barça. Llegamos a la excelencia", defendió ayer Laporta.

Sin embargo, su salida fue ruidosa y chocó con su antiguo amigo y ex compañero de junta Sandro Rosell. Agotado el mandato de Laporta, Rosell ganó las elecciones a la presidencia en 2010 con un 61,4 por ciento de los votos, récord en la historia del club catalán.

El impacto del antiguo empresario de Nike fue decayendo por sucesivos conflictos y el pasado mes de enero presentó su dimisión por el escándalo del fichaje de Neymar, donde está acusado de "distraer dinero" en la contratación.

Además, durante este tiempo el Barcelona tuvo que afrontar otros conflictos, asuntos como la sanción de FIFA de no fichar durante una temporada por irregularidades en la contratación de menores, los problemas de Lionel Messi con el fisco español o la publicidad de Qatar en la camiseta.

Laporta lanzó ayer sus dardos contra los actuales dirigentes del Barcelona, con el presidente Josep María Bartomeu a la cabeza, quien sucedió a Rosell.

"¿Qué quieres que espere de una junta que ha querido hacer ver que gestionamos mal el club?", preguntó antes de añadir: "Mi posicionamiento es que digan la verdad. Si lo hacen, magnífico. Esta situación ha sido de encarnizamiento".

Ahora le toca mover ficha a Bartomeu, quien convocó para hoy viernes una junta directiva extraordinaria para debatir si interpone un recurso contra la sentencia favorable a Laporta dictada el miércoles.

"Sería injusto, incoherente, injustificable que siguieran adelante", afirmó Laporta.

Para el ex presidente, Bartomeu está "deslegitimado" para situarse al frente del club. "A pesar de que los estatutos le permiten presidir el Barça, creo que sería ético dejar decidir al socio. Le falta parte de legitimidad", declaró.

Y concluyó Laporta: "Rosell se escapó sin dar ninguna explicación y a Bartomeu no lo ha votado nadie".