Conil y Guadalcacín firmaron tablas y suman un punto que les sirve para consolidarse en la zona templada de la clasificación y seguir al alza, alejados de las angustias de la lucha por la permanencia. El encuentro tuvo fases de dominio de los dos contendientes, aunque en el cómputo global fue el cuadro jerezano el que apostó por dar mejor trato al balón.

Tras el pitido inicial, los locales pasaron a manejar el cuero mientras su rival esperaba. Un robo de balón de Borja en el minuto 4, con jugada trenzada por la derecha entre Piñero y José Vega que Rosillo desperdició por el rechace de Trinquete, se convirtió en el aviso de lo que estaba por venir. Así, cuatro minutos después, otra pérdida, esta vez de Raúl Silveira, no fue desaprovechada por Piñero, que ahora sí marcó el 0-1.

Con ventaja jerezana en el tanteador, las imprecisiones de los locales aumentaron. El Guada, viendo la posibilidad de abrir brecha, se dedicó a mandar balones largos buscando la espalda de los centrales amarillos, Joaqui y Pablo, quien se las vio y deseó aunque cumplió con creces para frenar a Rosillo. Cuatro córners  visitantes pusieron el corazón en el puño de la hinchada jandeña.

El 4-4-2 de los de Ismael Pérez, con Rosillo y Piñero como jugadores más avanzados, hacía daño, mucho daño. Kiko Prieto se percató y retrasó la posición de Narváez para que distribuyera. Acertó de pleno porque el Conil mejoró a partir del 22’, cuando el propio Narváez ejecutó magistralmente un saque de esquina para que Lebrón se luciera.

 Tres después, una entrada por la derecha de Crespo, combativo como siempre, terminó en centro para que Mawi dejara a Aguilera y éste lanzara alto.  Acto seguido, una falta sobre Albertito la tira él mismo y a punto está de igualar. Ahora el mando del encuentro correspondía a los de casa.

Precisamente Alberto anotó el tanto del empate al remachar un  despeje de Lebrón a disparo de Narváez. Incluso antes del descanso, en los mejores momentos de los locales, pudo el Conil ponerse por delante. Crespo, Silveira, Aguilera y Alberto firmaron una gran jugada, pero Lebrón  evitó el 2-1 debajo de los palos. El Guada se veía desarbolado. Crespo lo intentó también desde fuera del área, pero al ecuador de la contienda se llegó con el 1-1.

A la vuelta del vestuario, Kiko mantuvo su línea de cuatro en defensa, con  Samuel, Joaqui, Pablo y Garrido, situó por delante a Narváez y Silveira, luego otra línea de tres, con Crespo, Albertito y Mawi, y en punta a Aguilera. Los jerezanos respondieron dando un paso al frente, con mejor trato de balón, más toque, abriendo a las bandas con cambios de orientación y la búsqueda de Rosillo y Piñero para coger la espalda de los centrales.

Pese al intento de toma y daca, la realidad del juego obligó a los locales a emplearse con más contundencia. Garrido y Samuel vieron la amarilla antes de que Trinquete protagonizara un paradón a remate de Piñero y de que Borja tuviera en las botas el 1-2 tras centro de Alfonso. Y la segunda amonestación a Narváez varió definitivamente el panorama.

Con uno menos, el Conil se atrincheró y el Guada se fue descaradamente a por el triunfo. Eso sí, sin perder las formas, tocando y tocando, y sin descuidar la retaguardia porque los amarillos, ahora con Pedrito arriba, no renunciaban a las contras. Borja, que mandó una falta a la barrera, y Rosillo, que cabeceó rozando la madera, lo tuvieron cerca, pero el resultado ya no cambió.