Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Economía

González exige al Gobierno que recapitalice la banca cuanto antes

  • El ex presidente llama a aprovechar la cumbre del G-20 para coordinar una verdadera respuesta global ante la crisis

Felipe González sigue siendo mucho Felipe. Y más ante un auditorio de más de mil empresarios y políticos en la sede de la CEA en Sevilla en medio de la peor debacle económica desde hace un siglo.

El ex presidente del Gobierno español inauguró ayer las jornadas Respuestas ante la crisis, organizadas por la patronal y patrocinadas por Unicaja. A ellas acudirán el Nobel de Economía Paul Krugman (hoy) y el también ex presidente José María Aznar (mañana). González aseguró que sin un sistema financiero sano no hay crecimiento y lanzó un claro mensaje al Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. El Estado debe impulsar la reestructuración del sistema financiero igual que está haciendo el resto de Europa y Estados Unidos. Pese a ello, se manifestó en contra de una vuelta generalizada de la banca a manos públicas.

"Hay que hablar seriamente con bancos y cajas porque quizá no estamos haciendo la reestructuración que necesitamos" en este sector. "Tenemos que plantearnos seriamente la capitalización de nuestro sistema financiero. Primero con inversión privada y, segundo, con dinero público hasta donde no llegue el sector privado y a precios de mercado. Luego, a medio plazo, el sector público debe salir y vender también a precios de mercado".

El dirigente socialista, que fue presentado por José Antonio Griñán, consejero de Economía, aseguró que el sistema financiero español no debe cerrarse a este tipo de medidas pese a haber superado mejor la tormenta hasta ahora. "Ante las llamadas a esta reestructuración, la respuesta es que cada entidad debe decidir por su cuenta. Y yo digo que si se les va a ayudar con dinero de los contribuyentes, los que deciden son los contribuyentes", afirmó. El riesgo de no tomar este tipo de medidas ya es que la banca será menos ágil y fuerte que sus competidores. "Si vamos a tener que acabar por admitir esta solución en un año, ¿por qué no lo hacemos ya?".

Junto a ello, González incidió intensamente en lo que definió como "un problema de falta de gobernanza global" ante la crisis. Es decir, que se sigue actuando desde una óptica local ante un problema financiero y económico mundial. "Esta misma semana, Estados Unidos ha reconocido que él sólo no puede salir de la situación. Y si esto es así, nosotros los europeos, aún menos". Cuantificó entonces el volumen del agujero causado por el estallido de la burbuja de crédito en unos 60 trillones de dólares, "cuatro veces el PIB de EE UU o una vez el PIB mundial". La intervención del sector público debería alcanzar el 20% de esa cantidad, cifra de la que "aún estamos muy lejos".

Ante la "banalidad" de los debates nacionales sobre la crisis, "hay que aprovechar la crisis del G-20 [el próximo abril en Londres] para ver cómo arreglamos el sistema financiero de manera coordinada a escala global". "Necesitamos un marco regulatorio global acompañado de una coordinación de los marcos nacionales, aunque sin caer en la tentación de la sobrerregulación".

Para hacer honor al título de las jornadas, el ex presidente apuntó qué medidas estructurales debe afrontar Europa. "Primero, hay que idear un nuevo pacto social para el siglo XXI, ante la crisis del modelo social europeo surgido de la II Guerra Mundial. El eje debe de ser cómo medimos la productividad de cada hora de trabajo, una productividad que viene decreciendo".

Ante el debate abierto en España aseguró que "el coste del despido es sólo algo marginal al núcleo del problema: la productividad". Y añadió: "El empleo lo dan los empleadores y la necropsia del sistema productivo nos está dejando sin ellos".

En segundo lugar, abogó por establecer una nueva estrategia energética europea. "Si el corte de gas a varios países europeos no hace temblar a los 27, es que la UE no existe", aseguró sobre la crisis del gas ruso. Además, criticó que no se debata a escala europea sobre energía nuclear mientras Francia o Italia apuestan por ella de forma individual. "No defiendo la nuclear, pero creo que no se entiende hoy que ni siquiera se debata sobre el uso de todas las fuentes de energía disponibles". Esa negación del debate es justamente la postura de Zapatero.

Además, apostó por mejorar la formación del capital humano "para convertir la formación en conocimiento". Medidas todas encaminadas a cambiar el modelo, que no el sistema capitalista. Un sistema que la crisis financiera global ha puesto en solfa pero ante el que, reiteró, no existen alternativas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios