La Unión de Hermandades se está planteando, y podría trasladarlo a los hermanos mayores en el próximo pleno que será el 31 de este mes, la posibilidad de reforzar la seguridad de las hermandades en la calle con la contratación de una empresa externa o especialistas en esta materia para que custodien a las cofradías en sus salidas procesionales en Semana Santa. Para ello, el Consejo hará primero un estudio sobre la situación actual en materia de seguridad en torno a los pasos, conociendo de primera mano los dispositivos que activarán el Cuerpo Nacional de Policía, que el trabajo de escolta lo llevan a cabo de forma voluntaria agentes adscritos a la Asociación Santo Ángel, y lo que ponga en marcha la Policía Local.

En función de las debilidades que puedan existir se estudiará una planificación para que todas las cofradías cuenten con una mínima seguridad en la calle. Evidentemente hay un factor clave que el coste que tendrá esta iniciativa por lo que se pedirán los oportunos presupuestos en función del despliegue que sería necesario. Lo cierto es que la demanda de seguridad, sea pública o privada, se ha agudizado en estos últimos días ante hechos como el intencionado incendio de una puerta lateral de Santa Ana, el destrozo en el azulejo del Prendimiento o el robo en una dependencias de la sevillana hermandad de la Siete Palabras. Todo esto ha levantado preocupación sobre qué podría pasar durante una salida procesional ante la crispación social existente y el desamparo en el que se ve las hermandades que no cuentan con una escolta que tendrían que paliar los propios hermanos cualquier situación que se les presentara. Eso viene a colación de la tan traída y llevada cuestión de seguridad en las calles en la Semana Santa jerezana. Pese a que los 'expertos' dicen que esta celebración en la ciudad sólo tiene algunos puntos débiles que son fácilmente atajables, las hermandades y el Consejo siguen mostrando una opinión al menos dispar de lo que oficialmente se pone en marcha. Las salidas y recogidas de determinadas cofradías, lugares de paso que presentan problemas con otras actividades como las copas o las 'botellonas' y jornadas como la Madrugada en las que a la seguridad se le suma la limpieza y otras carencias, engrosan la lista de peticiones que casi eternamente traslada el organismo cofrade a las autoridades. Si bien es cierto que en los últimos años se ha podido comprobar una mejora en la presencia policial en las calles, gracias en gran medida al gesto del Santo Ángel, hoy por hoy no cabe duda que es manifiestamente mejorable si tomamos como medida la repercusión de la Semana Santa jerezana en comparación con la de otras ciudades que sí cuentan con un dispositivo más acorde a lo que sucede en las calles, dejando de lado a Sevilla que juega en otra dimensión.