El delegado municipal de Impulso Económico, Francisco Cáliz, visitó ayer el edificio contenedor de empresas del Parque Científico Tecnológico Agroindustrial de Jerez (PTA) y el centro tecnológico del vino, cuyas obras de construcción están financiadas por el Ministerio de Economía, que autorizó el pasado mes de enero una prórroga extraordinaria del primer plazo de ejecución del contenedor de empresas que cumplió en diciembre. De este modo evitó el reintegro de dos millones de euros de la subvención, a la que accedió el parque en 2010 para la edificación de estas infraestructuras. Cáliz, tras comprobar el ritmo de la obras, declaró que "estamos trabajando para que estas nuevas infraestructuras se materialicen como un nuevo revulsivo para el parque. Nuestra intención es impulsar el PTA para que juegue un papel fundamental en la economía de la ciudad y para ello es importante completar la oferta de servicios que prestamos a las empresas de base tecnológica, principales destinatarias de estas infraestructuras". "Estamos haciendo un esfuerzo, dadas las circunstancias en las que nos encontramos, para completar, reconducir y potenciar este espacio", explicó Cáliz.

El nuevo edificio destinado a contenedor de empresas de investigación, desarrollo e innovación no sólo albergará las oficinas de las entidades que reciba, sino que ofrecerá infraestructuras muy cualificadas como espacios de investigación y desarrollo, dos laboratorios especializados y otros servicios como una sala de conferencias y diferentes estancias. Contará con las últimas tecnologías en cuanto a telecomunicaciones y responderá a un modelo de edificio con eficiencia energética.

Además el contenedor de empresas, de más de 6.000 metros cuadrados sobre rasante y otros 4.500 bajo el suelo, se perfila como referente en el entorno, con carácter de hito en el PTA y con la intención de incidir en el cambio de imagen moderna que la ciudad está promoviendo.

Este edificio se construye en la parcela número 9, de equipamiento público del PTA, la misma que acoge el Centro tecnológico del vino, destinado a albergar laboratorios para empresas que quieran llevar a cabo sus proyectos de I+D+i en el Parque y a convertirse en el nexo de unión entre empresarios, administración pública y grupos de investigación de la Universidad de Cádiz.