Jerez

'V Ruta de la barbarie', un recorrido con mirada crítica

  • Visita a parte del patrimonio más abandonado de la ciudad · Sus promotores: "Tenemos monumentos extraordinarios, que no nos vendan este tipo de burradas"

20,00 horas del pasado jueves. La 'V Ruta de la barbarie', organizada por los precursores del blog 'Jerez, patrimonio destruido' ha convocado en la Alameda Vieja a los interesados en conocer más sobre el patrimonio más abandonada de la ciudad. Minutos antes el lugar empezaba a llenarse ya con un nutrido grupo de gente compuesto sobre todo por personas mayores, pero también por jóvenes e incluso niños, a pesar de que "se esperaba que no viniera nadie", como confesó una mujer que llegó de las últimas a la Alameda.

Esperanza de los Ríos y José Manuel Moreno, promotores de la iniciativa, procedieron a hacer una alusión a las manifestaciones contra los recortes que ese día se convocaron por toda España para admitir que el blog se declaraba "absolutamente solidario" con las mismas. Dicho esto, pasaron a introducir lo que se vería en la ruta: se empezaría por la Alameda Vieja, siguiendo por la calle Manuel María González, la calle de la Rosa, la plaza de la Encarnación, el reducto de la Catedral, la calle Cruces, la plaza del Arroyo, la calle Lepanto y finalmente la calle Salvador, donde se haría una visita a una casa mudéjar restaurada por su propietario, y con la que pretendían "mostrar dentro de este tiempo de pesimismo y de destrucción un poco de esperanza", tal y como explicaba José Manuel. También hicieron alusión al sistema de 'foto-denuncia' del que dispone el blog.

Para empezar la visita, hablaron de las diferentes reformas que se le habían hecho a la Alameda Vieja desde el siglo XVIII hasta los años 80, recalcando el cambio del templete de música "que dejó de ser útil, ya que la colocación en ese lugar le hizo perder acústica", del merendero al que calificaban como "otra muestra más de incivismo" y que ellos apodan como 'gigante don Osuno', construido por la inmobiliaria Osuna y "que tapa todo lo que hay detrás y por cualquier carretera que entremos a Jerez es lo primero que vemos".

El resto del recorrido transcurrió por las calles mencionadas anteriormente en las que se hizo hincapié en el abandono del Alcázar, del que criticaron ciertas reformas aunque elogiaron que aun así se conservara. También señalaron monumentos como las esculturas a Bueno Monreal, de la que De los Ríos apuntaba con descontento que "parece estar embutido". También se mencionó el mal estado de la plaza de la Encarnación, en la que no sólo están descuidados los edificios, sino que "se ha convertido en un aparcamiento, cubierto de matojos". Otra de las cosas que quisieron destacar fue la puerta del Arroyo, la única puerta que queda en pie de la muralla, que sufre un continuo tránsito de coches y cada vez está más abandonada "a la espera de que se abra un nuevo arquito para hacer un paso de peatones", como señalaba Esperanza en este tramo, mostrando la pintada que se hizo en la muralla para indicar el lugar donde debía estar dicho paso.

De allí y para que todos los que se sumaron a la ruta se fueran con un buen sabor de boca, se procedió a la visita de la casa mudéjar sita en la calle Salvador. Y lo consiguieron, ya que, nada más entrar se podía ver un maravilloso patio que transportaba a la época en la que se construyó, "un trocito de paraíso en la tierra" como comparó acertadamente la precursora del blog.

"Cuando compramos esta casa, que estaba declarada en ruinas, con mucha paciencia y mucho cariño seguimos en esta aventura, hemos ido hablando con la casa y la casa nos ha ido respondiendo. Todo lo que se ve aquí lo fuimos descubriendo poco a poco. Y el resultado se puede comprobar: cualquiera de la calle que viene aquí, entra en otra dimensión", declaraba el dueño. Mientras se enseñaba la casa, conocida como 'casa de las flores', se hizo hincapié en sus motivos decorativos, similares a los de la Giralda, y en el estilo de los arcos y de las columnas que se acercan mucho a la arquitectura almohade, aunque no se precisó de qué siglo exacto.

Por último, el propietario contó de primera mano que "al principio se luchó para que el centro histórico fuera la joya de la corona de la ciudad pero, cuando se le vio color a la especulación, los mismos políticos que pusieron mucho empeño en ese apartado lo abandonaron para dar paso a la tipología de ciudad que hemos creado: una ciudad al revés, en la que en vez de priorizar el centro histórico, se da más importancia a las urbanizaciones al darse cuenta del poder del dinero. Y así es la historia de nuestra ciudad".

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