No lleva ni tres días instalado y el recinto de contenedores ubicado en la esquina entre las calles Tornería y San Marcos y ya tiene sus primeros detractores entre los residentes y comerciantes de la zona. "Estamos todos los vecinos en contra de esta nueva instalación", manifiesta una de las residentes del entorno de Tornería, donde 'luce' desde la madrugada del pasado lunes un recinto que alberga seis contenedores. El Ayuntamiento, tras su colocación, aseguraba que la instalación suponía la "solución a un entorno del casco histórico que se encontraba saturado de este tipo de depósito de residuos", pero lo cierto es que la medida no gusta a muchos vecinos y comerciantes.

"Esta magnífica idea -comenta una comerciante de la zona con sorna- parece un monumento a la basura", a lo que añade que "por mucha jardinera que tenga, eso no va a ocultar el olor, ya que con el calor la basura huele fatal y eso perjudica a nuestros negocios". Además, según comenta, "justo donde se han colocado los contenedores se paraba una guía turística y enseñaba a los visitantes varios aspectos de las casas del siglo XVI de la zona, por lo que ahora tendrá que subirse a este recinto para poder ver más de cerca estas casas", apunta irónicamente esta comerciante.

Uno de los vecinos de la calle, Antonio Mariscal, apunta, en la misma línea que la comerciante anterior, que "esta calle es una de las más transitadas a nivel turístico de la ciudad, y todos los edificios que se pueden ver desde aquí están restaurados y muy bien conservados, por lo que este rincón, por todo lo que se ha trabajado en él, no merece esto". Aunque Antonio es consciente de que "algo que hay que hacer con estos contenedores de basura", apunta que "poner este 'mamotreto' ahí en medio no es la solución".

Mariscal cree que la instalación "rompe la estética de la zona", y no se explica cómo "se exige a los bares que guarden cierta estética a la hora de instalar veladores y para esto no se ha tenido en cuenta para nada".

Este vecino comenta que "ayer -por el martes- ya había varios somieres apoyados en los contenedores, ya que están muy altos y hay muchas personas que no llegan a ellos, y además, al no tener pedales para abrirlos, las personas mayores, sobre todo, lo tienen muy difícil para tirar la basura". Además, vaticina que "en las jardineras que tiene el recinto apenas se podrá sembrar nada, ni creo que nadie vaya a regar lo que se plante ahí. Todo esto es una chapuza", sentencia.

Una de las vecinas más críticas con esta nueva medida tomada por Ajemsa comenta que "se podría haber buscado otra zona alternativa para la colocación de este recinto, como puede ser en la calle Judería, donde si se elimina una de las plazas de aparcamiento, pueden caber perfectamente los mismos seis contenedores, aunque haya que andar 50 metros más".