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Jerez

El año en el que Jerez salió 'ardiendo'

  • Los continuos conflictos laborales han provocado que la ciudad cruzara cualquier frontera para ser noticia, mostrando una imagen de descontrol ante las protestas

 EL 2012 ha quedado en la memoria de muchos como el año en el que Jerez se convirtió en el centro neurálgico de la noticia nacional e internacional. Si había un hueco en un telediario, diario o web, seguro que encontraban en la ciudad una noticia -en el 99% de las ocasiones negativa- que cubrir para ocupar ese espacio. Jerez pasó de ser un referente de la cultura, el flamenco y los buenos vinos, a una bomba de relojería por los conflictos laborales. 

Y es que todo podía ocurrir aquí. Desde que los niños no pudieran asistir al colegio ante la acumulación de basura en las clases, que la ciudad viviera una terrible noche de contenedores quemados, e incluso que un colectivo de mujeres (Acasa) permaneciera día y noche durmiendo en la calle durante 92 días. 

 

Así, hacer un repaso de 2012 en materia de concesionarias es recordar huelgas, encierros, manifestaciones, noches de zombis, basura -mucha basura- y hasta un secuestro, en este caso, del servicio público de autobuses urbanos.  Comienza por tanto en estas líneas la historia de los que salieron a la calle para pedir sus salarios y denunciar que siempre pagan el 'pato' los que menos culpa tienen. En definitiva, he aquí el resumen del año en el que Jerez ardió. 

 

La noche de los contenedores

Para muchos, recordar cómo ha sido el 2012 en el servicio de recogida de basura y limpieza viaria es que vuelva a la memoria la imagen de una menor en pijama en plena calle de la barriada La Constitución (más conocida como el MOPU) contemplando cómo los contenedores ardían sin control. 

 

La huelga de Urbaser traspasó todos los límites, desde el número de días en paro, los actos vandálicos que se registraron, sobre todo al final de la protesta, así como el pasivo comportamiento de ciertas administraciones ante un conflicto que se iba de las manos. 

 

Los trabajadores de la concesionaria anunciaron a mediados de octubre una huelga indefinida por el anuncio de un ERE en la empresa tras la reducción del 20% del presupuesto municipal (aunque ahora se paga cinco euros más en la factura). Los mecanismos para evitar los despidos se activaron y lo que en principio fue una advertencia, al final acabó en 'tragedia'. Eso sí, la empresa retiró el expediente en una negociación en la que parecía que nadie quería perder 'derechos' y sí exigir de la otra parte un paso atrás. 21 largos días de acumulación de toneladas de basura en las calles dejó una lamentable imagen de Jerez, ciudad en la que las ratas encontraron su particular paraíso y la Junta mantenía que "no había riesgo para la salud".

 

Varias cosas quedaron claras en este conflicto: los trabajadores pueden aguantar el tiempo que haga falta su protesta a pesar de 'ganarse' la mala imagen de los jerezanos; la Junta valoró desde la distancia (y para la mayoría, equivocadamente) una situación de descontrol y la (no) alerta de infección; y que el Ayuntamiento, a pesar de repetir que no intervendría, al final hizo de 'portavoz' de la empresa y se sentó cuando se anunció al día siguiente la presencia de la Junta en Jerez. 

92 días en la calle

El 2012 dio sus primeros pasos con el anuncio, el 3 de enero, de que 700 usuarios del servicio de ayuda a domicilio se verían afectados desde ese mismo día por la huelga de Acasa. La odisea de este colectivo de trabajadores -en su mayoría mujeres- protagonizó la primera gran movilización del año. El 30 de enero comenzó el que durante 92 días sería el 'campamento dignidad'. 

 

A finales de ese mes la plantilla aún no había cobrado noviembre, diciembre y la extra. Las trabajadoras presenciaron el pleno en pijama, y por primera vez, los usuarios del servicio salieron a la calle para reclamar una solución al conflicto. El tiempo transcurrió y el 1 de marzo terminó la larga huelga, aunque el 'campamento dignidad' se mantuvo en pie. Las trabajadoras permanecieron en la calle y bloquearon en varias ocasiones los accesos a dependencias municipales por las cuatro nóminas ya sin cobrar. 

 

El 23 de marzo, la junta de gobierno local anunció el inicio del procedimiento para la adjudicación del servicio, que comenzaría a funcionar con una nueva empresa el 1 de julio. Sin embargo, Acasa (asociación sin ánimo de lucro) sigue hoy funcionando al quedarse en varias ocasiones el concurso desierto.

 

El 30 de abril levantaron las empleadas el campamento frente al Ayuntamiento a pesar de no tener el dinero adeudado en sus cuentas (pocos días después lo recibirían). En septiembre, 'cansado' por la demora en las transferencias, el Ayuntamiento denunció el convenio de la Junta; en noviembre, a la plantilla se le debía 5 nóminas; y en diciembre, la Junta de Andalucía aceptó el nuevo documento en el que se recoge la toma de razón para garantizar el servicio. Así que mientras llega o no una empresa fuerte a Jerez, el Consistorio ya ha dicho que Acasa permanecerá en la ciudad hasta febrero. 

Hoy no hay clase

El pasado año para la plantilla, primero de Limasa, y luego, de Respuestas Auxiliares ha sido un continuo anuncio de huelgas. En el primer mes de 2012 las trabajadoras permanecieron 25 horas en la calle y en febrero ya convocaron su primera huelga con la que se verían afectados 15.000 alumnos de los 47 colegios públicos.

 

En marzo se vivieron los primeros paros totales en el servicio de limpieza de centros públicos y dependencias municipales. Quizás, la proximidad a las elecciones propició que días antes de las votaciones, se diera una solución al conflicto tras cerca de una semana sin limpiar. Poco después, Respuestas Auxiliares sustituyó a Limasa remarcando desde su llegada que sólo haría frente al pago de una nómina sin la aportación del Ayuntamiento. Dicho y hecho. En julio, la empresa comunicó a su plantilla que no pagaría los salarios. 

 

El 15 de octubre todas las miradas se centraron en los colegios públicos. Comenzaba la huelga indefinida que dejaría sólo una limpiadora por centro. La Junta tuvo que ampliar unos servicios mínimos cortos a todas luces y no fue hasta el 26 de dicho mes cuando las trabajadoras dieron un 'voto de confianza' y, a pesar de no  tener todo el dinero en sus cuentas, aplazaron la protesta. Hoy día, los rumores de nuevas movilizaciones sigue en el aire.

 

Y de Madrid llegaron

Nadie se esperaba el anuncio. El 4 de mayo la junta de gobierno local acordó el secuestro de la concesión del transporte urbano y la incoación (aún no se sabe nada de este procedimiento) de penalidades a la empresa Urbanos Amarillos. El Ayuntamiento asumió así días antes de la Feria del Caballo la gestión del servicio por la "deficiencia e incumplimiento de las obligaciones" por parte de la concesionaria. Para la mayoría ha sido una de las medidas más acertadas del Consistorio, ya que permitió desconvocar la huelga de la plantilla y ha logrado mejorar la imagen del servicio de cara al ciudadano.

 

Poco a poco se fueron reparando esos autobuses abandonados en las cocheras, otros pasaron la ITV a pesar de estar circulando, y la flota en su conjunto vivió un lavado de cara necesario desde hacía años. 

 

El 2012 para el transporte urbano ha sido un año de transición y con miras a la consolidación de un servicio de calidad, nada más y nada menos que el que merece el ciudadano. Por eso, y teniendo en cuenta que las arcas municipales carecen de todo recurso, Movilidad decidió comprar 21 autobuses 'nuevos' al Ayuntamiento de Madrid. En el último mes del año se ha puesto en marcha la nueva red de transporte buscando optimizar las líneas, evitando las largas esperas en las marquesinas y los extensos trayectos. Por ahora (y es de agradecer) la plantilla se muestra contenta con el secuestro, sólo hay que ver la imagen de los representantes del comité con el delegado de Movilidad, Agustín Muñoz, para darse cuenta que el 2012 ha sido un gran año para el transporte público. 

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