La decisión de los seis magistrados del Tribunal Supremo que no apoyaron la sentencia que avala el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que se aplicó en 2012 en el Ayuntamiento ha servido a algunos sindicatos y partidos políticos para expresar su confianza en que pueda beneficiar a algunos de los despedidos en las demandas individuales. Teniendo en cuenta que el fallo de la demanda colectiva ya es firme tras la decisión emitida por el Alto Tribunal, ahora corresponde al Juzgado de lo Social analizar las presentadas ya individualmente o las que se tramiten ahora en un plazo de 20 días.

En esta línea, la sección municipal de CGT apunta que "con las argumentaciones esgrimidas en el voto particular [este fue elaborado por un magistrado y respaldado por otros cinco] así como en la propia sentencia, disponemos de una base jurídica seria de que algunas de las demandas puedan prosperar". Acto seguido, este sindicato avanza que centrará su lucha en "las demandas individuales".

Para CGT, el fallo del Supremo es "un auténtico despropósito" y tiene "irregularidades", de ahí que afirme que ha estado "inspirado por motivos políticos, desprendiéndose de ello que la tan cacarea independencia del poder judicial es una mera quimera". En el comunicado, añade: "Cabría preguntarse por qué a lo largo de la tramitación del recurso se cambió al ponente; seguramente no sería del agrado de la clase política gobernante y temerían que se pudiera fallar en contra de sus intereses pues no podemos olvidar que la normativa que posibilitaba los ERE en las administraciones públicas fue obra del partido del gobierno actual y esta apuesta tenían que defenderla como fuera, utilizando todos los medios a su alcance".

La CGT finaliza señalando que los magistrados discordantes con el fallo han respaldado su argumento de que hay motivos para dejar sin validez los despidos puesto que "los criterios aplicados eran motivo de sobra para declarar la nulidad del ERE".

Mientras, el portavoz y candidato de Foro Ciudadano, Raúl Ramírez, reclamó ayer al gobierno local que inicie un proceso de negociación con los afectados para su readmisión con aquellos "que desean volver a su puesto de trabajo". Por este motivo, exigió al PP que reconsidere "una decisión que se ha demostrado impropia y escandalosa para una administración local".

Para Ramírez, el fallo del Tribunal Supremo "no es más que una victoria pírrica" puesto que, con el voto en contra de seis magistrados, "no debería ser suficiente tratándose de una administración pública y de empleados al servicio de la ciudadanía". Por ello, le pidió "un gesto de buena voluntad antes de verse sumida en un rosario de comparecencias judiciales con motivos de las demandas individuales que se abriría en los próximos meses" ya que "lo razonable, por ser de justicia, sería que la regidora popular y su equipo alcanzaran acuerdos de readmisión con aquellos afectados que verdaderamente desean volver a su puesto de trabajo y con aquellos que deseen abandonar el Ayuntamiento".

El representante de Foro Ciudadano advirtió que no asumir esta propuesta supondría "dar la razón a quienes pensamos que el ERE no tuvo criterios de ahorro sino que simplemente escondía el deseo de poner en la calle a aquellos empleados que no comulgan con la ideología de la derecha".

Por último, Ramírez insistió en que la argumentación que respalda la nulidad de los despidos "cobra mucha más fuerza a tenor del contenido del voto particular en la sentencia emitida a las partes por el Supremo".