Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

LA POLÍTICA EN RETROVISOR · Manuel Carmona Cuevas

"En el 79 cantaron la Internacional"

  • "Los primeros que pronunciaron la palabra 'circuito' fueron Enrique Ysasi y Juan Puerto"

La primera legislatura municipal que marcó Pedro Pacheco entre 1979 y 1983 tuvo, cómo no, a los ‘cachorros de Suárez’, la efímera  UCD, que congregó a notables hombres en  el hemiciclo municipal. Uno de aquellos siete elegidos fue Manuel Carmona Cuevas, político de pies a cabeza, que abandonó su carrera para volver años después bajo el paraguas de Miguel Arias.

–¿Qué recuerdos tiene de aquellos comienzos?

– Hombre, yo creo que fue una forma muy limpia. La verdad es que íbamos con ilusión de trabajar. Todos teníamos nuestra profesión. No ibamos a vivir de la política.  Recuerdo que, a los dos meses, estábamos reunidos en la sede de Caracuel y entró de pronto Rufino Arrimadas y preguntó: ‘¿Qué creéis que me he enterado? Que vamos a cobrar del Ayuntamiento’. Risotada general. ‘Ya lo veréis -decía. ¡Me acabo de enterar y es verdad!’ Y fue verdad.

–¿Cómo era el día a día?

– Nosotros entramos allí y éramos ‘los fachas’. Es que éramos veinte contra siete. Ocho concejales tenía el PAde Pedro; seis el PSOEy otros seis el PCE. Bien. Recuerdo que el primer día se celebró un pleno vergonzoso, cantaron hasta la Internacional, puño en alto, nos ‘arrinconaron’ y entre ellos se repartieron las delegaciones..

–Pues yo pensaba que Perico había pactado con ustedes...

– Bueno, eso es otra parte. Antes de que se cumpliera el primer año de mandato, Pacheco nos pidió una reunión. Fuimos a la Venta Antonio y nos propuso que entráramos a gobernar. Nos confesó que aquello era ingobernable. Le expusimos nuestras aspiraciones y, al final, nos dio las delegaciones de Deportes, difícil porque el del PCE no quería soltarlo, Personal, Tráfico y Policía y Asuntos Sociales. Y empezamos a trabajar.

–¿Cómo se les daba aquello?

– Es que nosotros teníamos la ventaja de que Juan Manuel Corchado, entonces portavoz del grupo, había sido nueve meses alcalde accidental en lugar de Jesús Mantaras. Yo pienso que se hizo una muy buena labor, pese a que los medios eran entonces escasos.

–Me contó una vez Gabriel González Ríos, entonces concejal socialista, que coincidiendo con la riada en La Constancia, Pedro  tenía que irse a Madrid y le dejó ¡como alcalde accidental!

– Porque entonces brillaban otras maneras. La verdad es que éramos un buen grupo humano.

–¿Cómo era entonces Pedro?

– Yo he tenido por Pedro una gran estima. Lo que ocurre es que pasado el tiempo, las formas cambian, fue mucho tiempo en el poder.  Pero siempre le reconoceré un gran esfuerzo por el trabajo... el hombre no tenía horas…

–¿Ha firmado por su indulto?

– No.

–¿Y hubiera firmado?

– A nivel humano, sí. Pero atendiendo a los hechos, no. Yo lo siento muchísimo por él. Si hubiera dejado la política, es seguro que se lo hubiera ahorrado.

–Tuvo que dejarlo todo en su momento...

– Seguro.

– Pero, ¿qué tiene el poder? Usted debe saberlo. Algo tuvo.

– No, yo nunca tuve poder. Para mí era como un servicio. Lo malo es que se profesionalizó la política y, cambiando el sentido de la palabra, se volvieron funcionarios. Y los otros son los amos del cortijo. Cuando acabó la UCD, yo tenía ofertas del CDS pero decidí no volver. Y cuando vuelvo a la política con Miguel Arias, yo me doy cuenta de que ha cambiado totalmente todo de forma tremenda. Antes tenías enemigos políticos pero entonces tenias de enemigo al que se sentaba a tu lado. ¡Había cada codazo! 

–¿Cómo era Adolfo Suárez?

– Fue un poco idealista. Pero un hombre honrado. En la distancia corta, sin dejar de ser el número uno, era muy afectuoso... Aunque, personalmente, creo que  pecó de ingenuo en los primeros tiempos, dando muchas concesiones en las que tenía que haberse plantado.

–Sáquenos de una duda que no nos deja dormir. ¿Quién fue el que ideó el circuito de Jerez?

– Se lo cuento. Un día me llama Pedro y me dice que ‘gentes de los coches’ le han pedido una reunión. Me dice: ‘Ve tú, hablas con ellos a ver qué quieren’. Eran Enrique Ysasi Marenco, que llevaba la concesión Renault, el cónsul honorario francés, y Juan Puerto (del RACE) que traían la idea de levantar un circuito en Jerez. Traían además un argumentario.  Se lo dije luego a Pedro y contestó: ‘¿Estamos locos?, ¿nos vamos a meter en un circuito con los problemas que tiene Jerez?’ Pues bien. La segunda vez que me entrevisto con ellos les comento que en Jerez también hay una gran tradición por las motos, que debería estar Paco Pacheco, del ‘Motoclub Jerez’, e incluso miembros del club ciclista que había en la calle Pizarro. Nos reunimos y debatimos cómo podría ser. 

–Buen tipo fue Paco Pacheco... 

– Yo creo que Jerez se ha portado muy mal con él. Entonces, Jerez se conocía gracias a él, a las motos. Y luego, Enrique y Juan se traen a un  ingeniero, Sandro Rossi, que diseñó el circuito. Fuimos por varios sitios de Jerez para ver dónde podíamos ubicar el circuito. Hasta que llegamos a Los Garciagos. Rossi se enamoró nada más ver aquello. La cosa comenzó a madurar. Pedro se entusiasmó y comenzó a acompañarnos en las visitas con técnicos municipales.

–Después de no quererlo... 

– Luego, el presidente de la Federación de Motociclismo, Luis Soriano, nos orientó para llegar hasta el Consejo Superior de Deportes. Era necesario que entrase también el motociclismo... La tradición, el Trofeo de La Merced... Fui al Consejo a recabar ayuda, presenté los permisos... Es curioso: En la comida de inauguración, se sentó  a mi lado un catalán que me dijo: ‘Ni se os ocurra traer la F-1, que vais a tener deudas para toda la vida’. ¡Y aquí lo que se quería era F-1! Estaba ya todo preparado cuando cambió el gobierno de UCD al PSOE. Un día me llama Pacheco y me dice que se ha perdido toda la documentación, que no esta ni en Madrid. Le llaman de la Federación y le explican que no quieren que el punto se lo anote la UCD, sino el PSOE. ¡Hubo que rehacer y reiniciar todo! De locos.

–¿Cómo ve la ciudad? 

–Muy triste. El centro parece abandonado, tantos cierres de antiguos comercios… Viajo mucho, entro por el centro de las ciudades, grandes o pequeñas, y veo que Jerez ha perdido mucho. Cayó la industria del vino y Jerez ha quedado como ciudad de servicio. Aquí se vive muy bien… de fiesta, pero el que se tiene que ganar el jornal trabajando… 

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