La celebración ayer domingo de la festividad de Cristo Rey tuvo dos localizaciones destacadas en el ámbito cofrade. De una parte, como viene siendo tradicional cada año, la hermandad de la Borriquita cerró el ciclo formativo y cultual dedicado a su titular con los cultos de ayer domingo, primero, la función principal de la hermandad tras la cual se abrió el besapies a Cristo Rey en la capilla de la Escuela de San José.

También, de forma especial, la hermandad de la Coronación de Espinas expuso ayer al Señor de la Coronación en besapies, evocando así los cuatro siglos que cumple de fundación la hermandad que reside en la capilla de los Desamparados. Fue un acto de culto extraordinario que forma parte del programa diseñado por la corporación para conmemorar esa efemérides, programa que se desarrollará a lo largo de todo el próximo año hasta el mes de octubre, que será cuando culmine la celebración con una procesión extraordinaria. Por lo pronto, ayer, de forma inusual, se pudo presenciar la imagen del Señor en un besapies que se vistió de forma diferente, del mismo modo que la hermandad quiere hacer en todos los actos ordinarios y extraordinarios que se desarrollarán.