Jerez ha recibido casi 100 litros de lluvia por metro cuadrado en apenas dos días y ha sido capaz de asumirlos con relativa facilidad. En esta ocasión han dado más problemas las inundaciones de las vías públicas que los desprendimientos de ramas y caídas de árboles gracias a que las tareas de poda se anticiparon a la llegada de las lluvias (y porque también se sufrieron varios episodios de ramas cayendo a la vía pública).

Los 100 litros por metro cuadrado se han distribuido entre la tarde del miércoles y la de ayer viernes. A todo ello hay que añadir los efectos de un viento especialmente fuerte que llegó a alcanzar los 76 kilómetros por hora. Este dato, que desde los servicios meteorológicos se calificó como de rachas "muy fuertes", provocaron estragos en buena parte de la provincia, especialmente en Cádiz, una ciudad que jamás había visto "tanto árbol caído".

Una de las zonas más afectadas por las lluvias fue la avenida Alcalde Cantos Ropero (la avenida del polígono industrial El Portal) la cual se quedó cortada por inundación entre las glorietas de los autobuses urbanos y la de la rotonda de Mercajerez entre las 5 y pasadas las nueve de la mañana. Esto provocó una vez la indignación de los empresarios que tienen sus empresas en ese tramo central. Las empresas que tienen acceso por las cales laterales del polígono industrial pudieron trabajar sin excesivos problemas. En torno a unas 15 empresas se vieron afectadas por esa inundación, que alcanzó el medio metro de altura, y que incluso provocó el rescate de una persona que se circulaba en un turismo.

El resto de actuaciones fueron menores, destacando entre ellas la caída de un muro en el Club Social La Cartuja; una inundación en las bodegas Williams & Humbert. En total, durante la dura noche de viento y lluvia los efectivos del parque de bomberos de Martín Ferrador realizaron un total de siete salidas. La mayor parte de ellas variopintas. Así, Los bomberos de procedieron a retirar árboles y ramas caídas en la zona de El Altillo, en la calle Doctor Fleming del Polígono de San Benito y en la calle Velázquez. Junto a la avenida Cantos Ropero también hubo inundaciones en la Blas Infante (antigua Carrero Blanco), Endivia y en la referida bodega. "Las balsas de agua han ido bajando a medida que remitía la lluvia y se abrían los husillos", informaron desde el Consorcio Provincial Contraincendios.

La lluvia también dejó un rastro de pequeños desprendimientos de fachada, tal y como sucedió en el edificio del centro comercial 'Los Cisnes', en plena calle Larga, donde los efectivos que llegaron a bordo de dos camiones de bomberos debieron limpiar de restos con posibilidad de caer al vacío en los elementos decorativos de la fachada. Igualmente sucedió en la calle Circo, el edificio 'Picasso', así como en la calle Liebre donde la techumbre de una vivienda abandonada se vino abajo por efecto del agua y el viento. Según explicaron fuentes de Bomberos, "cuando llueve los elementos ganan peso, en algunas ocasiones mucho más de lo que creemos, y entonces se une el efecto del viento que no hace sino acentuar ese peso y las estructuras, ramas o árboles se vienen abajo por completo".

A la lluvia también cabe achacar los cortes de luz que se sufrieron en Madre de Dios durante toda la noche y hasta las nueve de la mañana.

Otro frente a analizar tras el segundo día temporal fue el estado del río Guadalete, que llegó a preocupar pues superó la cota de los 5 metros, si bien las labores de limpieza acometidas en el cauce del río aumentaron su capacidad sin que el riesgo se desbordamiento, aunque presente, no se concretara. Efectivos de Protección Civil estuvieron en todo momento controlando los niveles, los cuales se vieron controlados tanto por el hecho de que no se produjeran desembalses y que el azud de El Portal abriera sus puertas para desaguar el saturado cauce.

Por otro lado, espectaculares resultaron las imágenes que se pudieron encontrar en el cruce de El Torno que se ubica en la carretera que une La Ina con Torrecera. El agua anegó una amplia superficie de campo ofreciendo la imagen de un mar interior.

En lo que se refiere a las carreteras, éstas merecen un tratamiento aparte. Según los datos consultados por este medio, en la zona de la barriada rural de Las Pachecas se anegó la vía de servicio que discurre paralela a la autopista; continuó cortada la carretera que conduce de El Portal a la cementera Holcim y la que enlaza Torrecera con Paterna. Muchas de ellas tuvieron además problemas por el barro que se acumuló en sus calzadas, lo que obligó a extremar las precauciones a la hora de circular por las mismas.