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Urbanismo

En el límite del 'Jerez urbanizado'

  • La asociación Unión de San José exige una intervención "urgente" ante los "problemas" que tiene la barriada.

La asociación Unión de San José tiene desde este verano una nueva presidenta, Luisa Márquez. A pesar de que lleva poco tiempo en el cargo, esta representante vecinal se ha puesto manos ya a la obra para que el Ayuntamiento atienda cuanto antes las reivindicaciones de la tercera fase de San José Obrero. De momento, según expone, no ha podido reunirse con la alcaldesa, María José García-Pelayo, ya que el día que tenía la cita finalmente suspendieron el encuentro por problemas de agenda. "Después me han citado en dos ocasiones pero siempre por la mañana y no puedo porque estoy trabajando", lamenta Luisa Márquez, confiando en que su demanda sea pronto atendida.

Mientras tanto, ya ha enviado un escrito a la regidora, acompañado de fotografías de la barriada, para que "compruebe que no exagero lo más mínimo. Le rogaría una explicación a tal dejadez, abandono y discriminación que estamos sufriendo los ciudadanos que residimos en esta zona desde hace años. Y espero que no recurra a la dichosa crisis porque nuestras exigencias quedan lejos de un carril bici o un parque para perros; estos lujos sólo los tienen algunos ciudadanos más afortunados que los que residimos aquí. Con ello no pretendo decir que no sean necesarios todos estos servicios, pues, por supuesto que lo son, pero creo que un Ayuntamiento coherente debería tener una prioridad en sus actuaciones y cubrir necesidades básicas".

En el escrito remitido al Ayuntamiento, Luisa Márquez reconoce que "somos conscientes de que la crisis ha paralizado muchas obras y nosotros somos algunos de los más damnificados puesto que muchos de los que compramos vivienda en la zona lo hicimos con la condición de un proyecto de futuro que incluía una amplia avenida y unos servicios que no parecen que vayan a llegar nunca. Todos hemos tenido que hacer muchos sacrificios y aceptar esta nueva situación, pero está claro que aquí no a todos se les exigen los mismos esfuerzos. Los vecinos de San José Obrero III Fase no podemos cruzarnos de brazos y estamos decididos a luchar por nuestros derechos. Pagamos nuestros impuestos y queremos una correlación". La presidenta de Unión de San José recalca que "los vecinos nos limitamos a reivindicar servicios e infraestructura básicos y en igualdad de condiciones que la mayoría de las demás barriadas, como son los de limpieza y basuras, de arbolado y jardines, alumbrado, desratización, acerado, parques, etc. Creo que no hacemos ninguna petición extraordinaria, tan sólo solicitamos mejoras que están recogidas en el Plan de Mejora de la Accesibilidad y Movilidad".

Entre las principales demandas de esta barriada, Luisa Márquez destaca la necesidad de realizar una "mejora de todo el acerado, donde existen socavones y agujeros de tamaño considerable así como de las arquetas". Igualmente, pide el acondicionamiento "del acceso a la barriada desde San José Obrero y una vez pasado el antiguo puente del mismo nombre, ya derribado. Actualmente, existe una separación de unos 200 metros intransitables. Esto obliga al desplazamiento en coche haciendo peligroso el tránsito de personas por la zona. Los jóvenes residentes que van al instituto este año no pueden ir andando porque no existe camino transitable entre la barriada y el 'Jerez urbanizado'". Además, "no existe ni una sola farola en estos metros de separación, llegando a suponer para el conductor una repentina 'inmersión' en una zona oscura y con un aspecto tercermundista. La última farola se localiza en la calle Ermita de Guía, a partir de ahí parece acabarse la civilización…".

Otro de los problemas es "la abundante vegetación que crece incontroladamente y que hace que a veces una pequeña selva 'nos separe de la civilización' pues la altura puede llegar a dos metros en algunos casos. El abandono de esta zona ha provocado numerosos incendios en las cunetas, algunos de dimensiones importantes". La necesidad de recortar y enderezar los árboles; la sustitución de las señalizaciones de tráfico en la carretera, "algunas de las cuales están ilegibles o medio caídas", y la instalación de mobiliario urbano y un parque infantil en la zona son también reivindicaciones de estos vecinos. Igualmente, piden un incremento de la presencia de barrenderos en la zona y la limpieza de los terrenos colindantes con la barriada "cuyo estado de abandono hace que cientos de ratas y otros animales aniden a sus anchas provocando situaciones de insalubridad".

Luisa Márquez asegura que "todas estas quejas han sido trasladadas al Ayuntamiento por distintas vías, incluida la Oficina Virtual del Ayuntamiento, cuyo funcionamiento he podido comprobar personalmente que deja mucho que desear. De nada sirve su carta de presentación y sus buenos deseos si, una vez puesta una queja, ésta no llega a su destinatario; y me refiero a tres llamamientos que hice a través de la página que no obtuvieron respuesta alguna". Finalmente, "después de remitir una carta directamente al responsable, éste contactó conmigo, y debo reconocer que a partir de ahí la comunicación fue perfecta y la resolución de la incidencia, inmediata". Aun así, "del resto de incidencias comunicadas, muy pocas han sido resueltas de forma definitiva, sino con apaños temporales que no resuelven nada a largo plazo, como es el caso del recorte de la vegetación, la cual sesgan parcialmente cuando algunos vecinos llaman o directamente los elimina el fuego provocado. Sin embargo, la gran mayoría de las reivindicaciones han sido ignoradas completamente haciéndonos sentir ciudadanos de tercera clase que pagan impuestos de primera clase".

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