Tenemos presidente. Unos 98 socios que ayer tarde acudieron a la sede del Casino no tuvieron que molestarse ni en emitir un voto. Tan sólo hubo que firmar el acta de presencia, según los estatutos de  la institución. La caída de una segunda candidatura que presidía Pedro García Galisteo del ‘cartel’,  dejó las manos libres a su único contrincante, Marco Morosini y su equipo,  para hacerse sin problemas con la presidencia de la institución.

Hubo felicitaciones y aplausos, muchos aplausos, después de que el nuevo presidente expusiera sus planes ante la concurrencia. Habló de tolerancia, de dar todo por una sociedad de 165 años y reiteró su objetivo principal: Total vigilancia y transparencia de las cuentas del Casino.

A esta situación se ha llegado después de que, el pasado lunes, se conociera la decisión del socio Pedro García Galisteo de retirar su candidatura una vez que recibió respuesta a una consulta que su equipo planteó ante el comité electoral y cuyo contenido no ha trascendido. 

En el cargo de presidente sucede a Luis Javier Díaz Orellana, que ha completado los últimos años como  presidente de la institución hasta coincidir con el traslado de la sede de la entidad a un local de la calle Larga desde el palacete que ocupaba en la calle Tornería, ahora en propiedad de  José Ramón Estévez, presidente del grupo bodeguero Estévez.

Por vez primera, el presidente del Casino Jerezano será extranjero, concretamente de Suiza, donde se formó, y residió después en Londres, Nueva York, Singapur y Shanghai. Marcos es un hombre de mundo. Hace ahora diez años ‘aterrizó’ en Jerez, donde quedó cautivado por la ciudad, su historia y una gente muy singular. Actualmente, es consultor financiero y gestor de un fondo familiar. En su equipo afloran apellidos de personas muy ligadas a la sociedad recreativa. Entre ellos, Francisco Valle Almeda o Vicente Domecq Fernández de Bobadilla. Completan la candidatura Luis Romero Marzal, Gabriel Romero-Valdespino, José María Martín-Mateos, Ignacio González García-Mier, Francisco Marín, José Fernández Santos y Cristóbal Sánchez Rojas.