La nueva corporación municipal celebró ayer el primer pleno con el que estrenó oficialmente la décima legislatura y lo hizo, por primera vez, con representantes de cinco partidos políticos. A pesar de que está compuesta por 27 concejales, el protagonista indiscutible de la sesión de ayer (para bien o para mal) fue el concejal del PP, Antonio Saldaña. El edil hizo gala de su experiencia como portavoz municipal durante los últimos 4 años frente a la inexperiencia municipal de gran parte del resto de ediles y, por ello, no dejó títere con cabeza con un discurso a veces certero y a ratos demagogo. Quizá al PSOE le falten concejales (gobierna en minoría) pero Saldaña demostró ayer que al PP le 'sobran', ya que la nueva portavoz María José García-Pelayo ni siquiera abrió la boca, en favor de un Saldaña con ganas de 'pelear' desde el purgatorio de la oposición.

Ante su postura, los concejales del resto de partidos lamentaron "el manejo de la demagogia" de Saldaña, como dijo el portavoz de IU, Raúl Ruiz-Berdejo, mientras que el teniente de Alcaldía de Economía, Santiago Galván, criticó que el concejal del PP se dedicase a dar "un discurso de odio y rencor". En una continua falta de respeto, el concejal del PP se refirió una y otra vez al portavoz de Ganemos, Santiago Sánchez, como "el señor de Podemos", a sabiendas de que este partido no tiene representación en el Ayuntamiento. La alcaldesa, Mamen Sánchez, no dudó en responderle con ironía a Saldaña y le dijo, que si así lo necesitaba, volvería a presentarle a los miembros de la corporación.

El pleno aprobó ayer los sueldos de los concejales de la oposición y aunque la agrupación de electores Ganemos apoyó la propuesta, también expresó su preferencia por recortar aún más la nómina de los concejales. Una circunstancia que Saldaña aprovechó para asegurar, en alusión a los cinco concejales de Ganemos, que "por la pasta se han convertido en casta". Tras la rima fácil, Saldaña siguió repartiendo mensajes entre todos los concejales presentes. A la alcaldesa Mamen Sánchez la recriminó que "está todas las tardes en la playa en Rota", como si fuese un delito hacerlo, y a Raúl Ruiz-Berdejo le acusó de que "los comunistas hoy se han vuelto capitalistas" e incluso vaticinó que el edil de IU "acabará dándose un beso en los morros con Montoro", tras dar a conocer un sinfín de cifras de asignaciones y retribuciones de la estructura municipal. También a los dos concejales de Ciudadanos, que ayer se estrenaban como miembros ediles, los calificó de "convidado de piedra" por sus escasas intervenciones.

Como si de un ring se tratase, Saldaña no perdió la oportunidad de arremeter contra uno y contra otro, a lo que el público presente respondió (incumpliendo la normativa y faltando también el respeto) con reiteradas interrupciones y comentarios. El concejal incluso acusó a la alcaldesa -durante el pleno y posteriormente en las redes sociales con el hashtag #MamenMentirosa- de no decir la verdad sobre su salario actual. Es más, el edil del PP aseguró que Mamen Sánchez cobrará como alcaldesa un 10% más que como diputada. Horas más tarde, la regidora hacía pública su nómina sellada por el Congreso de los Diputados dejando claro que ella , al menos, no mentía. No quedó claro, eso sí, si el PP intentó semanas atrás negociar acuerdos con el PSOE, como dijo la alcaldesa. En este caso, Saldaña le pidió a Sánchez que aportase pruebas y "si se confirma pediré disculpas y las explicaciones oportunas a quien sea" aunque el edil aseguró que "se lo ha inventado" y no se aportó ninguna prueba que lo contradijese.

Tampoco la alcaldesa Mamen Sánchez estuvo acertada ayer al buscar el aplauso fácil del público haciendo alusión a la rama jerezana del caso Gürtel, que aún se investiga y sobre el que aún no hay sentencia alguna. Ya se sabe, además, que en Jerez ha pasado casi de todo en materia judicial y política. Basta recordar cuando en los años de denuncias cruzadas entre Pedro Pacheco y Pilar Sánchez, el entonces secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, auguró (y no se equivocó) que "estas cosas se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban". Ahora el ex alcalde está en la cárcel y la ex alcaldesa, condenada.

Según pasaban ayer los minutos, la temperatura subía en el salón de plenos (figurada y literalmente, ya que el aire acondicionado no funcionaba) y, aunque Saldaña copó gran parte de la sesión, también la teniente de Alcaldía Laura Álvarez entró ayer en combate, perdón, en debate. "Todo hay que explicarlo. Esto me recuerda bastante al instituto, repiten los mismos patrones", dijo ante las interrupciones que sufrió en su intervención comparando a Pelayo y Saldaña con alumnos adolescentes. Desde Ganemos, el portavoz Santiago Sánchez aseguró que " está visto que el señor Saldaña está más preocupado por dar espectáculo aquí en el pleno que realmente trabajar por una postura de consenso. La ciudadanía os importa poco como habéis demostrado estos cuatro años". Desde IU, Ruiz-Berdejo respondía también al PP dejando claro que "los comunistas no dejamos de ser comunistas, señor Saldaña, y los señoritos tampoco dejáis de ser señoritos". Por alusiones, el concejal popular respondía al de IU que los "apellidos compuestos son de alta alcurnia". Lo decía, casualmente, sentando junto a García-Pelayo.

Entre el público se encontraba ayer el ex concejal de IU, Joaquín del Valle, que siguió la sesión entre evidentes muestras de asombro, como demostraba el cigarro apagado que mantuvo durante largo rato en una mano que no paraba de mover. "Una pena", fueron sus palabras para resumir el pleno.

Tras la agitada sesión de ayer, ahora solo queda esperar que el 'ingenio' que mostraron gobierno y oposición lo utilicen los próximos cuatro años para acabar con las graves cifras de desempleo que padece la ciudad y para solventar los muchos problemas que lastran la economía de Jerez.