La rotura de una tubería de 400 milímetros de diámetro en la calle Almería dejó a los vecinos de La Granja sin agua durante algunas horas este jueves. Alrededor de las 12 de la noche estalló una de las arterias principales de la ciudad y dejó anegada toda la zona de la Plaza Algodonales. "Una saturación de la red de aguas" fue la causante de la avería, según apuntaron en el instante los técnicos de Aqualia, que afectó en mayor medida al servicio de las plazas Benaocaz y Benamahoma .

Al tratarse de una rotura en una de las arterias principales de la ciudad, otras zonas de Jerez se vieron afectadas por el corte. Vecinos de La Marquesa y El Pinar notaron como disminuía la presión del servicio mientras se aislaba la avería. En otras zonas colindantes con La Granja también hubo algún corte de agua que duró aproximadamente una hora, el tiempo que tardaron los técnicos de Aqualia en localizar las zonas afectadas.

La primera en acudir a la llamada de los vecinos fue la Policía Local, que cortó de inmediato el paso de vehículos por la calle Almería en dirección calle Málaga. La calzada se anegaba cada vez más y se requirió también la presencia de los bomberos. Estos tuvieron que desatascar diferentes alcantarillas para que el agua no siguiese subiendo su nivel ni quedase estancada. Mientras tanto, los vecinos miraban atónitos como el agua alcanzaba el bajo de sus coches y algún valiente se calzaba botas altas para poder acceder a su vehículo.

La llegada de los técnicos de Aqualia para sectorizar la avería y cortar las diferentes llaves de paso sofocó el anegamiento. Hora y media después de que se produjera la rotura, el agua comenzaba a desaparecer. Tan solo un coche patrulla de la policía local cortaba entonces el paso mientras los técnicos de Aqualia continuaban con su trabajo.

No sería hasta las 6 de la mañana cuando empezaron las obras mayores para no molestar el descanso de los vecinos. Las mismas consistieron en la señalización y aseguramiento de la zona y descubrimiento, localización y sustitución del tramo averiado. Duraron hasta las 13 horas, momento en el que se restableció por completo el servicio y las últimas plazoletas consiguieron volver a la normalidad.