Natalia de Molina (Jaén, 1990) comparte muchas cosas con Rocío, el personaje que interpreta en el film jerezano 'Techo y comida' y que le ha hecho ganadora de su segundo Premio Goya, sumando el de Mejor Actriz al de Actriz Revelación por 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'. Natalia y Rocío son chicas sencillas, llanas, cariñosas y con acento andaluz. En cada entrevista, la actriz de 25 años muestra el respeto y la admiración por sus compañeros de trabajo, que hasta hace poco tiempo veía como referentes desde el sillón del cine. De Molina se sumó al proyecto de 'Techo y comida' inmediatamente nada más leerse el guión. La historia de Rocío y Adrián le cautivó, le movió un sentimiento por dentro que hizo que se lanzara al vacío incluso antes de conocer al director de la película, Juan Miguel del Castillo. Despúes del encuentro, el buen equipo formado por el cineasta y la actriz se ha demostrado en cada encuentro y cada entrevista. Los dos han llevado bien alto el nombre de Jerez y de la barriada de La Granja allá por donde han presentado la película. Un cine que ambos denominan "necesario" y que ya ha cosechado 23 premios a su paso.

-Ha sido muy sonado en las redes que tras obtener el Goya, no le dejaron decir todo su 'speech'. ¿Cómo quería rematarlo?

-Quería terminar, como siempre hago, hablándole a todas las Rocíos de España. Pretendía dirigirme a todas esas personas en nuestro país que se enfrentan día a día a los deshaucios, que están en paro o en situación de exclusión social, que lo están pasando fatal y decirles que no son solo números y estadísticas. Quería gritar bien fuerte que techo, comida y dignidad para todos.

-Intenta siempre recalcar la figura de Rocío, la protagonista de 'Techo y comida'.

-Es que hay que darle más visibilidad a este problema. Esta es una película muy necesaria y hay que ir al cine a conocerla. Es un tipo de cine que te permite reflexionar después de verlo, que te vas de la sala pensando. Para mí, eso es muy necesario.

-¿Qué es lo primero que se le cruzó por la cabeza cuando dijeron su nombre en la gala del cine español?

-Que se habían equivocado de nombre (risas). Todo paso muy, muy rápido y te aseguro que no me lo esperaba para nada. Fue un shock muy grande y me quedé muy impresionada. En las imágenes se me ve mirando a un lado y otro porque de verdad quería asegurarme que habían dicho mi nombre antes de levantarme y hacer el ridículo (risas).

-¿Que diría la Natalia de Molina de hace cinco años si le dice que ha 'ganado' a actrices de la talla de Penélope Cruz, Inma Cuesta o Juliette Binoche?

-En primer lugar, no creo que les haya ganado. ¡Somos compañeras! Lo que no quita que sea igual de fuerte porque son artistas como la copa de un pino y con las que me encantaría trabajar en un futuro. Simplemente, el jurado ha valorado mi actuación, un trabajo en particular. Pero la carrera de ellas tres es intachable y soy seguidora suya desde siempre. Aunque si me lo hubieran dicho hace cinco años como dices, nunca habría imaginado estar en esta situación.

-¿Qué fue lo primero que le dijo a Juan Miguel del Castillo [director jerezano de 'Techo y comida]?

-Nos fundimos en un abrazo muy grande. Saltamos, reímos y gritamos. No podía decirle nada que no supiera o le hubiera dicho yo ya, que le estoy muy agradecida y que le debo muchísimo. Una vez más y desde aquí, gracias Juan Miguel.

-¿Dónde reposará su Goya a Mejor Actriz?

-Se lo voy a llevar a mi madre, me apetece que esté en mi casa.

-El Premio vuelve a Andalucía, entonces.

-¡Por supuesto! No podía ser de otra forma.

-¿Qué proyectos tiene por delante Natalia de Molina después de toda la promoción y galas por 'Techo y comida'?

-El más inminente es el estreno de 'Kiki, el amor se hace', el próximo 1 de abril [donde comparte reparto con Paco León, Álex García, Belén Cuesta, Luis Callejo, Candela Peña, Luis Bermejo y Alexandra Jiménez], que en breve estaremos todos los actores inmersos en la promoción. Es la película dirigida por Paco León. Después de esa película, he grabado otra cosilla llamada 'Los del tunel', pero aún no hay fecha de estreno.

-¿Cómo se siente ahora, después de cumplir un sueño?

-No sabría definirlo con palabras. Es un sentimiento, literalmente, como un sueño. Hay que vivirlo y sentirlo para saber qué se siente.

-Cada vez que mire al Goya se acordará de Rocío. Va a acompañarla para siempre.

-¡Eso iba a ser así ganara o no el Goya! Rocío está en mí, y siempre lo va a estar por lo que ha significado. No la siento más por haber ganado ningún premio.

-¿Se repetirá el tándem De Molia - Del Castillo?

-Yo estaría encantada de trabajar con él de nuevo, no lo oculto (risas). Ya le he dicho que me llame para lo próximo que haga, aunque sea para salir de figurante en una escena.

-De todas las felicitaciones, ¿cuál recuerda en especial?

-Buah, ¡es que ha sido tanta gente! No me lo podía creer cuando compañeros de la talla de Penélope Cruz, Javier Bardem, Maribel Verdú o Candela Peña vinieron a felicitarme. ¡Gente que yo admiraba, joder!

-Tiene que ser un sentimiento muy especial que sus referentes elogien su trabajo.

-Es como sentir que formas parte de lo que has soñado toda la vida. Es fantástico.

-¿Volverá a Jerez? Ha mencionado la ciudad en cada entrevista y fue lo primero que dijo tras subir a por el premio.

-¡Por supuestísimo! Estoy deseando volver a pasear por Jerez, me habés tratado fantásticamente.